El tiempo que Alberto Fernández tardó en aniquilar su propia imagen y poder, es proporcional al que llevó generar la inflación más alta en 20 años. A pesar de este dato contundente, desde el Gobierno insisten en argumentar la batería de causas que pueden haber conducido al país a este nivel de miseria sin precedentes: la pandemia, la guerra, entre otras excusas. Y a la gente no le importan estas hipótesis, lo único que quiere es llegar a fin de mes y llevar una vida digna.
No tiene nada que ver mi amistad con algunos políticos del actual Gobierno, expresó el empresario y dueño del Grupo América, Daniel Vila, respecto a la baja de pulgar a la periodista Viviana Canosa en A24, tras sus duras críticas al kirchnerismo.
Una semana más en la que increíblemente Alberto Fernández aguantó la embestida social, económica y política. Siguen pasando los días en la Casa Rosada y la Quinta de Olivos, con el Presidente atado al Sillón de Rivadavia.
La alianza entre el peronismo y los movimientos sociales argentinos está en crisis. El deterioro de la economía y las peleas internas que desangran a la Casa Rosada corroen día a día el principal sostén político del Gobierno de Alberto Fernández: la calle.
“Si renuncia, va a quedar en la historia como el nuevo Raúl Alfonsín. Y si se queda, va a tener irse a vivir lejos de Argentina”, nos expresó en una charla “off the record” un funcionario de peso en el Gabinete nacional. Muy cercano a él.
Se acomoda la corbata y digiere, de a poco, un chicle de menta para poder sacarse el aliento a vino tinto barato que estuvo bebiendo la noche anterior. Algunas pastillas para poder despertar y omitir la “resaca”, pero las ojeras lo exponen. Míster Whisky and Soda, un personaje desprolijo, tanto en el exterior como la intimidad.