Hace un calor sofocante ese 24 de febrero de 1946, cuando el General Juan Domingo Perón gana las elecciones legítimamente, sin fraude de por medio, terminando con 18 años de oprobio conservador, donde mediante repudiables artimañas se burlaban del pueblo haciendo figurar y votar hasta a los muertos en las listas de sufragantes.
La falta de gestión y la inoperancia del gobierno de Alberto Fernández en el manejo de la pandemia tuvo el condimento que faltaba para convertir a la Argentina en el hazmerreír del mundo, luego de que funcionarios de su Gabinete habilitaran la Vacunación VIP de sus amigotes, en detrimento de los sectores de la población que se encuentran primeros en la lista de prioridades.
El kirchnerismo se relame tras el escándalo de las vacunas VIP. Pese a que la revelación cayó como una bomba en la Casa Rosada, desde el círculo íntimo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aprovecharon la sacudida para reclamar más cambios en el Gabinete.
Hay decisiones políticas que llegan de manera gravemente tardía. Como la de abrir escuelas a casi un año del inicio de la llegada de la pandemia a la Argentina, en un contexto epidemiológico que lejos de mejorar, sigue empeorando.
Fue un rumor a mediados de la semana pasada, pero este domingo el presidente Alberto Fernández lo confirmó: su Gobierno analiza imponer un límite a las exportaciones o establecer una suba de retenciones para controlar la inflación en el precio de los alimentos.