Hay decisiones políticas que llegan de manera gravemente tardía. Como la de abrir escuelas a casi un año del inicio de la llegada de la pandemia a la Argentina, en un contexto epidemiológico que lejos de mejorar, sigue empeorando.
Fue un rumor a mediados de la semana pasada, pero este domingo el presidente Alberto Fernández lo confirmó: su Gobierno analiza imponer un límite a las exportaciones o establecer una suba de retenciones para controlar la inflación en el precio de los alimentos.
El Ministerio de Salud informó este domingo 4.975 nuevos casos de coronavirus y 43 muertes. Con estos números, Argentina se encamina a contabilizar dos millones de contagios desde el comienzo de la pandemia en el país.
Mientras el mundo opera en zona de máximos históricos, los activos argentinos en Wall Street tocan mínimos. Las compañías locales valen entre un 20 y hasta un 6 por ciento de lo que valían en 2018. ¿El motivo? Factores nacionales agravados por los internacionales.
Hace exactamente un año, Fernando Báez Sosa se convertía en la víctima fatal de uno de los actos más horrorosos de la historia criminal argentina, perpetrado por un grupo de cobardes cuyas mentes perversas pensaron que asesinando a un indefenso se transformarían en héroes de la patota rugbier.