El asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell abrió una serie de interrogantes en la sociedad que todavía no se han podido responder. En la gran mayoría de los casos de violencia existe un factor fundamental: el alcohol. En las últimas semanas, los episodios de este tipo a la salida de los boliches han sido moneda corriente y dejan al desnudo la ausencia del Estado.
Los primeros meses de la gestión del Frente de Todos se fueron transformando paulatinamente en una serie de períodos incómodos para el gobierno que, hasta el momento, está tratando de encontrar la salida al pago de la deuda. No solamente a nivel nacional el pago de bonos complica el camino, sino también en la provincia de Buenos Aires, el territorio más rico del país.
La localidad de Villa Gesell dejó de ser el punto turístico que solo era conocido como tal, pero en el último tiempo, los hechos de violencia la han catapultado hacia lo más oscuro y temible como la violencia y la muerte.
Décadas han transcurrido desde el advenimiento de nuestra democracia y con cada cambio de gobierno, surge la inquietud esperanzadora de poder terminar con la corrupción y la impericia en la Policía Bonaerense. Décadas y pareciera que con cada cambio de gobierno la tarea parece una utopía.
Luego de cumplirse un mes de gestión del nuevo gobierno de Alberto Fernández, surgió la iniciativa de los ex funcionarios y dirigentes sociales que se encuentran privados de su libertad, por querer recuperar su vida normal, tal como lo hacían hace 4 años.