Lamentablemente, se habrían confirmado los peores pronósticos: los institutos penales juveniles de la provincia de Buenos Aires quedaron en manos de supuestos corruptos y oportunistas.
Sigue la polémica por los alumnos intoxicados con “galletitas podridas” que el municipio de Berazategui les dio a los estudiantes y el ojo está puesto ahora en el rol y el silencio de la bancada de la oposición presidida por el edil Julián Amendolaggine.