Las universidades católicas rechazaron este viernes el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que envió el Gobierno nacional al Congreso, al considerar que “es grave que se propongan medidas que impulsen el aborto” y advirtieron que su sanción sería “un quiebre en el respeto de los derechos humanos”.
Un hecho casi insólito y, sobre todo, inesperado para el momento, se vivió en la Cámara de Diputados. Es que mientras se debatía el proyecto del Aporte Solidario y Extraordinario, Máximo Kirchner estaba en el recinto y se enteró allí que es contacto estrecho de un caso positivo.