En un acto celebrado en el Centro de Aviación del Ejército en Middle Wallop, el Rey Carlos III reveló haber perdido el sentido del gusto debido a la quimioterapia. Sin embargo, tanto él como Guillermo, su hijo mayor, se mostraron de buen ánimo, luciendo corbatas a juego y sonriendo mientras conversaban con veteranos. El motivo de la visita fue la entrega del cargo de coronel jefe del Cuerpo Aéreo del ejército británico a Guillermo, un puesto ceremonial que el propio Carlos había ocupado durante 31 años como príncipe de Gales.