El príncipe Harry ha dado un paso significativo al declarar oficialmente Estados Unidos como su nuevo país de residencia, según documentos presentados ante el Registro Mercantil. Esta decisión se produce en medio de su compromiso con la empresa de turismo sostenible Travalyst, que fundó en 2019. Durante una aparición en la reunión anual de la compañía, Harry destacó la importancia de apoyar a las comunidades locales en los destinos turísticos.