En las últimas semanas los reyes nos están acostumbrando a diferentes salidas en las que disfrutan de su tiempo libre como cualquier matrimonio más.
Tras el impactante anuncio de que el rey Carlos III fue diagnosticado con cáncer, el príncipe Harry tomó la decisión de viajar desde Los Ángeles a Londres para visitar a su padre.
El monarca de 75 años había sido operado recientemente. Se sometió a un tratamiento de la próstata en una clínica de Londres.