La reina Margarita II de Dinamarca anunció que abdicará del trono tras 52 años de reinado y le dejará el trono a su hijo, el príncipe Federico. La reina dejará su lugar pensando en el futuro de la corona y reflexionando sobre la posibilidad de dejarle la responsabilidad a la siguiente generación debido al desgaste que atraviesa durante su mandato.