En medio del escándalo que atraviesa la realeza española por la presunta infidelidad entre Letizia Ortiz y su excuñado, Jaime del Burgo, ahora salieron a la luz las costumbres reales que se negó a repetir. Cabe recordar que la monarca inició su vida pública como periodista de la cadena RTVE. Allí se la consideró una importante comunicadora a principios de los 2000, hasta que conoció al príncipe Felipe, por quien más tarde abandonaría su profesión para ascender al trono. Sin embargo, desde los inicios, le costó ser parte de un mundo al que no pertenecía. Además, con su propia impronta, mantuvo algunos gestos que la alejaron aún más de ser una Borbón.