La reina Isabel II salió de su hogar en Windsor, en muy pocas ocasiones desde el inicio de la pandemia lo ha hecho, aunado a sus crecientes problemas de movilidad . Pero este viernes fue el día; fue acompañada por su hija, la princesa Ana, en una ocasión especial: inaugurar la clínica Thames Hospice.
Una boda siempre es sinónimo de alegría. Y más aún después de estos últimos dos años que han estado llenos de momentos complicados. Es por eso que, en los últimos tiempos, hemos sido testigos de numerosos enlaces, algunos de ellos han estado protagonizados por personas que forman parte de la jet española.
El gasto del presupuesto público de la monarquía británica aumentó 17 por ciento a 102,4 millones de libras esterlinas (124 millones de dólares) en el último año, de los cuales la renovación del Palacio de Buckingham requirió una gran cantidad, según cuentas reales publicadas el jueves.
El Palacio Real de Oslo, escenario incomparable de la inolvidable velada de este viernes, llevaba horas preparado para acoger uno de los eventos más esperados del año, que además suponía el debut ante la realeza de tres princesas europeas. Desde horas antes, hasta el último detalle estaba dispuesto para que nada fallara en la gran noche del cumpleaños de la princesa Ingrid, la gran protagonista de la noche. Y lo mejor es que esta histórica cita en Noruega ha reunido de nuevo a la realeza europea en el primer acto de estas características tras la pandemia, que ha recuperado el esplendor y los grandes despliegues de joyas y vestidos de gala que tanto nos gustan.
Tan sólo quince días después de su viaje a Reino Unido, el duque de Sussex se ha dejado ver en California comprometido con uno de los deportes más tradicionales de Inglaterra: el polo. Tras presentar a su segunda hija Lilibet a los Windsor y celebrar íntimamente y en familia su primer cumpleaños, el príncipe Harry y Megan Merkle han vuelto rápidamente a Estados Unidos para reanudar su vida allí. El hijo menor de Diana de Gales participa en el torneo que se está celebrando en Santa Bárbara, con el apoyo de su mujer.
Gran fiesta en Noruega. La princesa Ingrid Alexandra celebra su mayoría de edad con una cena de gala en la que por fin la veremos con tiara. Pero no solo a ella. A la espera de que haya más información oficial, se sabe que, al menos, Máxima de Países Bajos y su hija mayor, Amalia, estarán presentes en la fiesta.