Los comerciantes y vendedoras de ropa que te atienden como si te estuvieran haciendo un favor. Las lesbianas que se comen a besos de lengua en la calle para llamar la atención. Los mozos de Pizza Cero, en Avenida del Libertador y Tagle, que sobreactúan los buenos modales. Las que hablan mientras se lavan los dientes. Los hombres que usan polleras para que todos hablen de ellos y los miren. Las que se ponen tatuajes hasta en la raya del ojete. Los taxistas que se hacen los boludos como perro al que lo están culiando y escuchan todas las conversaciones de los pasajeros. Las feministas, quienes cuando matan a una mujer que no es kirchnerista, no dicen ni mu. Los que marchan por los derechos humanos de los 70 y se olvidan de los derechos humanos actuales, como desayunar, almorzar, merendar, cenar y llevar una vida digna. Las que se rascan la argolla a cuatro manos y arman grupos de Whatsapp de Gran Hermano para justificar su existencia. El ex periodista de NOVA, Peter Sunday, quien llegó a esta empresa muerto de hambre y se la pasa hablando mal de su ex jefe, que lo rescató de la miseria. Infumable y sorete. Las cajetudas que “trabajaban” en el INADI y en el Ministerio de la Mujer, que ganaban cifras millonarias para hacer tik tok, cagarse de risa, usar remises pagos con nuestros impuestos y choreaban a cuatro manos con las licitaciones, mientras todos los días asesinaban cada vez más chicas, y ahora se quejan porque “nos quedamos en la calle” por el cierre de esos organismos que estaban al pedo como oreja de sordo. El mal nacido periodista adicto a Milei, Eduardo Serenellini, quien en su fanatismo por el Peluca llegó a decir en pleno ajuste que había que comer una vez por día. Las que cuando están en bolas y te las estás por coger te dicen “hoy no puedo, estoy con el período”. El hijo de puta de Víctor Hugo Morales, que en la etapa kirchnerista llegó a decir que era digno vivir en la Villa 31.
El Gaucho Mate Amargo, le dedica estas estrofas al paisano Eleuterio Tripaseca, célebre putazo de un pueblo del interior.
Inspirada en la famosa canción del gallego borracho, falopero, putañero y otras yerbas, Joaquín Sabina, nuestra poetisa y escritora de NOVA, Mónica Catúa luego de un saque de merca, se inspiró en dicho tema musical para componer una poesía en honor a ese loquísimo presidente, Javier Milei, Disfrutémosla.
Un escándalo sin precedentes sucedió en vísperas de ésta Navidad, en la cual Papá Noel fue causante de un bochornoso suceso. Luego de hacer un alto en la ciudad de Berisso, a la cual llegó con múltiples regalos, el chaqueño Pablo Meza, junto a amigos misioneros, formoseños y santiagueños no tuvo mejor idea que convidarle unos tragos.