Desde que se inició la democracia en el año 83, los políticos se tiran las responsabilidades unos a otros, sin hacer una autocrítica, un mea culpa o un análisis de su trabajo, exponiendo de sobremanera a todos con la higiene personal.
El presente de la Argentina en cuanto a lo económico es un tema que se vive a flor de piel a lo largo y a lo ancho del país, con algunas provincias más necesitadas que otras y con Capital Federal que reclama como una nena de 6 años.
La clase trabajadora siempre es destacable cuando una nación va por el buen camino y los resultados se ven a la hora del día. Tanto profesionales de distintos sectores, empleados estatales, auxiliares y peones, se ponen en el pedestal, pero muchos, se olvidan de quienes son clave en todos los hogares y oficinas.