El candidato Javier Milei, expresión de un ultraliberalismo limítrofe con el fascismo, se ha empecinado en utilizar de forma espuria la simbología del judaísmo y apela en forma frecuente a justificar sus totalitarias propuestas políticas apelando a la Torá y el Talmud, dos de los textos centrales de la tradición espiritual judía.