Esta holandesa lleva años siendo una habitual en los mejores front rows del planeta. Su particular estilo la separan del resto, convirtiéndola en un referente también para las que más saben de moda. Espiamos sus trucos de estilo para esta primavera.
Luego de bodas pospuestas en el tiempo, las novias buscan vestidos más llamativos y con mayor presencia, utilizando en ellos brillos y hasta plumas, tendencias que se encuentran ya en las semanas de la moda de las principales ciudades del mundo.
Ya está lista y montada en el MET (Museo Metropolitano de Arte de Nueva York) la segunda parte de la exposición sobre la historia de la moda estadounidense que comenzó en septiembre del año pasado. De la mano de esta inauguración viene la alfombra roja de la Met Gala en unas horas, donde importantes celebridades desfilarán por las inmensas escalinatas del museo bajo la temática de la Era Dorada de Nueva York.
No hay prenda ni accesorio del armario que no haya caído rendido ante la gran tendencia de la temporada: el color. En cualquier formato, gama y versión, la explosión de cromatismo inunda todo a su paso con las tonalidades vibrantes como aliadas. Lo hemos visto en vestidos, pantalones y complementos, pues todavía hay más. Acostumbrados a vivir al margen de tintes de moda, a juzgar por la infinidad de muestras recogidas en el street style, los pantalones vaqueros terminan por rendirse de pleno ante el arcoíris.
La moda o el estilo de vestir no es solo una cuestión estética, sino también una forma de expresión, cuenta algo acerca de quien la lleva puesta. En los últimos años, la vida virtual y la tecnología digital 3D comenzaron a transformar la moda. Lucir modelos sorprendentes, originales y personalizados, incluso de grandes marcas, para mostrar en redes sociales, video llamadas, en los avatares de juegos en línea, en las aplicaciones de citas y otros mundos no tangibles, es posible, sin fabricar las prendas de modo real. Si sólo serán usadas para ser vistas en una pantalla, ¿qué sentido tiene que puedan tocarse?