Regresa la esperada edición número tres de Pâtisserie - Semana de la Pastelería Francesa en Argentina, organizada por Lucullus, la asociación gastronómica francesa en el país, con propuestas exclusivas en un circuito de once pastelerías, boulangeries, restaurantes y caterings entre el 14 y el 20 de noviembre.
Regresa la esperada edición número tres de Pâtisserie - Semana de la Pastelería Francesa en Argentina, organizada por Lucullus, la asociación gastronómica francesa en el país, con propuestas exclusivas en un circuito de once pastelerías, boulangeries, restaurantes y caterings entre el 14 y el 20 de noviembre.
Fueron los comerciantes portugueses los que a finales del siglo XIX, al llegar a Japón y volcar sus costumbres y productos gastronómicos, fundieron su cultura culinaria con la nipona, naciendo así la cocina Yoshoky. Entre los productos que llevaron a su llegada se encontraba el pan, y con él, el concepto del sandwich, que adaptaron a sus costumbres y bautizaron sando. Pero entonces ¿qué es el katsu sando? Un sándwich que contiene tonkatsu, que podríamos traducir como chuleta.
Parece algo similar a la ciencia ficción, pero no hay nada más cercano a lo real. Hablamos del oro comestible, un particular dorado que puede ser una curiosidad en el ámbito de la gastronomía que dota a los platos de un particular glamour.
Un pan azul, una pera o una manzana forradas de pelusilla blanca, un nigiri de carne sobre arroz mohoso, un pastel de membrillo transformado en hongo de colores… ¿Cómo algo que por su aspecto tirarías a la basura en casa lo puedes comer en un plato delicioso de un restaurante de vanguardia? El moho, en principio repelente, da mucho juego en gastronomía. Es provocador, perturbador, un reto visual, de sabor y textura. Son apariencias que engañan, trampantojos, realidad simulada por la varita mágica de un chef.