La avenida Echeverria, en el tramo que se encuentra debajo de la estación Belgrano C, en pocos meses será conocida como “la calle de las ventanitas gastronómicas”. Es que en esos 100 metros conviven varios locales que hacen su despacho de la ventana a la calle: ni siquiera tienen mesas afuera y los clientes aprovechan los bancos que hay en la peatonal para disfrutar de su pedido.
Por Walter Lösch, especial para NOVA