Que Mario Abdo Banítez y Alberto Fernández no se caen bien no es ninguna novedad, pero dos hechos puntales sucedidos en el último año contribuyeron a generar una tensión que parece difícil de superar: la negativa del presidente argentino a reabrir la frontera y la del paraguayo a investigar el crimen de las niñas argentinas en el norte durante un procedimiento contra el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).