En una charla sin filtros en el programa de FM Class 91.9, Amigas del Sexo, conducido por Yanina Granda, el reconocido toxicólogo argentino Carlos Damin abordó un tema que cada vez genera más preocupación: el cruce entre drogas y sexualidad. “Las combinaciones pueden parecer afrodisíacas, pero también pueden ser mortales”, advirtió.
El próximo 31 de julio, los cines argentinos estrenan No puedo tener sexo, película dirigida y guionada por Bel Gatti.
En un mundo dominado por pantallas, donde el estímulo visual reina en lo sexual y lo emocional, está creciendo una tendencia que pone al oído en el centro del placer: los audios eróticos.
Lo que durante décadas fue tema de ciencia ficción, hoy comienza a pisar terreno real. La llamada robosexualidad, es decir, el deseo sexual hacia robots o humanoides con inteligencia artificial, ya no es una fantasía lejana.
Escuchar música durante el sexo no solo es común, sino también deseado. Así lo demuestra un nuevo estudio de Gleeden -la plataforma de encuentros no monógamos creada por y para mujeres- con más de 12 millones de usuarias en el mundo y una comunidad en crecimiento en Argentina.
La llegada de un hijo no elimina el deseo sexual, pero lo relega a un segundo plano. Noches sin dormir, cambios hormonales, cansancio extremo y una vida que se reconfigura por completo. En ese contexto, muchas mujeres sienten que no tienen derecho a priorizar su placer, y retoman la actividad sexual por compromiso más que por deseo.
Una tragedia marcó el final de la vida de Ana Bárbara Buhr Buldrini, influencer mozambiqueña -con ciudadanía brasileña- de 31 años, quien falleció en Estambul, Turquía, tras una cirugía plástica que buscaba perfeccionar su imagen.
Deben superarse los tabúes sobre la menopausia y tratarse de forma integral para que se atiendan todos los aspectos de la salud sexual en las mujeres que atraviesan esta etapa, ya que no basta con hormonas vaginales o terapia psicológica.
Durante una conversación distendida en el podcast Good Hang, conducido por Amy Poehler, la actriz Dakota Johnson volvió a mostrar su estilo frontal y desprejuiciado al hablar sobre cómo encara las escenas sexuales en el cine.
Annie Knight, de 27 años, pasó de trabajar en marketing a convertirse en una de las creadoras de contenido para adultos más rentables del mundo. El punto de quiebre fue un reto sexual extremo: tener relaciones con más de 500 hombres en un día.
Innovar en la intimidad puede ser clave para mantener viva la chispa del deseo, sobre todo en relaciones largas. Repetir las mismas rutinas en la cama es algo habitual, pero abrirse a nuevas formas de conexión física no solo aporta frescura, sino que también puede llevar el placer a niveles insospechados.
En un rincón cada vez más expuesto de la sociedad, donde el respeto, el deseo y el consentimiento se celebran con la misma fuerza que la libertad sexual, se organiza una cita esperada por la comunidad swinger argentina.
Imagina que en cada conversación sobre amor o deseo, alguien te pregunta: “¿Pero cómo puedes vivir sin sexo?”. Para las personas asexuales, esta no es una pregunta hipotética, sino una realidad constante. En un mundo saturado de mensajes que glorifican el sexo —desde anuncios hasta programas de streaming—, la asexualidad sigue siendo un tabú, un enigma incomprendido.
Durante décadas se sostuvo que cruzar la línea entre la amistad y el sexo era un camino sin retorno.
La inquietante película “Possession”, protagonizada por Isabelle Adjani (premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes, 1981) y Sam Neill, y dirigida por Andrzej Zulawski, se relanza en los cines de Argentina este 29 de mayo.