El placer sexual tiene muchos beneficios para la salud. Ayuda a la mejora del sueño, el autoestima, el estado físico, y la baja de estrés y tensión, lo que da paso a una vida más prolongada.
Un estudio ha señalado que la mejor hora para practicar sexo son las siete y media de la mañana. Ha sido la marca de bienestar Naturecan la que ha estudiado a 1.000 personas para analizar cómo funcionan sus cuerpos, y entre los resultados, además de determinar que los niveles de estrés tienden a aumentar sobre las 11 de la mañana, han señalado que las siete y media es la mejor hora para mantener relaciones sexuales, pues es entonces cuando los niveles de energía son más elevados y cuando se activan endorfinas en el cuerpo que nos hacen sentir bien durante todo el día.
Las inquietudes más comunes fueron resueltas por un grupo de expertos, quienes develaron puntos esenciales sobre la sexualidad y el deseo. Por qué no hay que obsesionarse con la frecuencia y qué importancia tiene el placer
En el último año, Europa ha sido testigo de una transformación en la industria de los anticonceptivos, impulsada por la aparición de los preservativos de pre-erección.
El impacto de la pornografía en las relaciones sexuales de parejas heterosexuales es un tema que ha cobrado relevancia, especialmente entre mujeres que se sienten frustradas al tener que suplicar a sus parejas por intimidad.
Una propuesta innovadora se volvió tendencia en redes sociales cuando se anunció la partida de un Crucero Swinger que recorrerá el sur de nuestro país.
La tecnología avanza en todos los ámbitos, incluso en uno de los más antiguos: el placer solitario. Los sexólogos destacan la importancia de utilizar estos avances para conocernos mejor y disfrutar más. Así, la inteligencia artificial (IA) ha llegado a los dispositivos de placer masculino, transformando la experiencia tradicional de la masturbación.
La garganta profunda es una de las fantasías sexuales más comunes entre los hombres, ya que les agrada ver a su pareja introducir el miembro completo en la boca. Sin embargo, para quienes llevan a cabo este acto, no siempre es tan sencillo.
El orgasmo es una descarga de tensión física acompañada de una intensa sensación de placer. En las mujeres, se produce por la contracción rítmica de la vulva y la vagina, mientras que en los hombres, se manifiesta en dos fases: emisión y eyaculación, ambas acompañadas de una sensación placentera. El clítoris, por su alta sensibilidad, es clave en la respuesta orgásmica femenina, generando placer con su estimulación.
En la actualidad se tienen menos relaciones sexuales y nacen menos niños (260.000 menos por año que hace una década). Además, la gente tiende a vincularse menos de manera real.
Elegir el lubricante adecuado es importante para disfrutar del sexo sin irritación ni molestias que pueden arruinar un momento bonito y placentero. También para no arrepentirte tras el momento íntimo por padecer escozor en los genitales.
Mucho se ha hablado de la relación entre el rendimiento físico de los jugadores o de los deportistas y el sexo. De hecho, hace años, se prohibía tener relaciones antes de una gran competición o de un partido de fútbol porque era contraproducente pero ¿qué hay de cierto en esto? ¿influye el sexo en el buen juego de los deportistas?
La falta de deseo sexual es un tema recurrente que muchas personas mencionan cuando deciden consultar a un sexólogo o sexóloga.
El sexo oral es una actividad sexual muy común. Más del 85 por ciento de los adultos sexualmente activos, de 18 a 44 años, han reportado haber tenido relaciones sexuales orales al menos una vez con una pareja del sexo opuesto, indican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en los Estados Unidos (CDC)
La asfixia durante las relaciones sexuales, aunque rara vez mortal, puede causar secuelas físicas, cognitivas y psicológicas, alertan los expertos. Este fenómeno, cada vez más común entre los adolescentes, carece de investigaciones científicas extensivas, pero algunos estudios aportan luz sobre su prevalencia en diferentes países.
Por mucho tiempo, el alcohol y el sexo han sido vinculados. Y es que, muchas personas creen que el alcohol puede ayudar a reducir el nerviosismo inicial, romper la timidez y facilitar las relaciones sexuales. Sin embargo, contrariamente a lo que se cree, beber demasiado alcohol antes de tener sexo puede ser un error por varias razones.