Según el informe “Descodificar a la Generación Z” que realizó la red social de parejas en línea Ashley Madison, el 59 por ciento de los miembros que pertenecen a la Generación Z busca una relación abierta o poliamorosa porque consideran garantiza encuentros sexuales o amorosos más plenos (65 por ciento) y mayor apertura y aceptación de distintas formas de amar (54 por ciento), entre los principales motivos.
Atribúyelo a la variabilidad de la educación sexual, en las secundarias e incluso en las facultades de medicina, o al hecho de que a muchos adultos les cuesta hablar de sexo incluso con quienes los ven desnudos regularmente. Sea cual sea la razón, la desinformación sobre la sexualidad y el deseo es muy común.
Durante las relaciones sexuales, a veces los gemidos no son suficientes para estimular y la comunicación siempre va a ser un elemento muy importante para expresar todo el deseo que sentimos, por ello las palabras eróticas son un gran aliado para los amantes.
La intimidad es una de las cosas más importantes para cualquier persona y encontrar el placer forma parte de una de las experiencias más personales de cada individuo. Retrasar el sexo o hacerlo de manera rápida por falta de tiempo no debería ser nunca una opción. Conocé una alternativa que se adapta a tus tiempos.
El doctor Luis Montel, figura muy conocida en medios de Estados Unidos y España como elocuente promotor de salud, presentó “Los tres reinos de la longevidad”, su primer libro, en el que aborda la importancia de la alimentación, el sexo y los estilos de vida.
El tema del sexo sigue siendo tabú, sobre todo, cuando se trata de dispositivos sexuales. Los juguetes sexuales son una de las cosas que podría salvar tu vida sexual, son una excelente herramienta para mejorar las relaciones sexuales, aumentar el placer y disparar la libido. Además, estudios revelan que el interés por los juguetes sexuales ha venido creciendo desde la pandemia del coronavirus. Pero, ¿Cómo elegir un juguete sexual?
En el mundo de las relaciones de pareja, las frases como 'pelear condimenta la relación' y 'el sexo es mejor después de una pelea' han encontrado un lugar común. Sin embargo, la realidad detrás de estos dichos puede ser más compleja y menos romántica de lo que parece.
Según una encuesta realizada por YouGov en 2020, un 12 por ciento de los españoles no han tenido sexo en el último año.
Hay muchas razones por las que alguien comete infidelidad, pero sus niveles hormonales podrían ser una de las razones que podrían llevar a las personas al engaño en una relación.
En un solo centímetro cuadrado de piel tenemos más de 5.000 receptores sensitivos, así que ya te puedes imaginar lo que podemos llegar a sentir en las zonas más erógenas de nuestro cuerpo, aquellas que son más sensibles a la excitación sexual.
La doctora Leisa Puentes, psicóloga especialista en salud sexual y terapeuta de pareja, habló sobre el sexo en Navidad, teniendo en cuenta que es una de las épocas en la que las parejas tienen más relaciones sexuales.
A priori podría parecer que en las consultas de los psicólogos y los terapeutas de parejas se escucha muy menudo a mujeres hablando de que sus maridos solo se preocupan de su propio placer y de sus orgasmos, olvidándose de ellas.
¿Es el denominado break up sex, es decir, el sexo que se practica en el momento en el que se decide que la relación ya no da más de sí, tan excitante como lo venden las películas o es un desastre autodestructivo que ensucia la clausura capaz de despertar nuevas emociones y traumas? ¿Es el sexo con una ex pareja una idea nefasta o una apuesta segura para quien busque el orgasmo?
Cualquier acción, objeto o sustancia que produzca placer, es decir, que genere la segregación de dopamina en el cerebro, es susceptible de convertirse en una adicción, según explica Lucía Jiménez, sexóloga de Diversual, quien además apunta que incluso determinados comportamientos que a priori pueden considerarse saludables como llevar una alimentación consciente o practicar deporte regularmente, pueden convertirse en un problema.
Hace algún tiempo se dio a conocer mediante un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine en 2008 y realizado por los terapeutas sexuales, Corty y Guardin, el tiempo que debe durar el coito para que sea “bueno” o “adecuado”, así entre comillas porque en el sexo lo que te acomode.
Existen muchas razones por las que el sexo produce miedo o repulsa. Rafael Ballester, catedrático de Psicología de la Salud y sexólogo, explica que hay distintos grados de intensidad de rechazo, desde la ansiedad, que es muy frecuente, hasta la aversión hacia el sexo, que no lo es tanto y que está motivada por causas muy diferentes. Este tipo de problemas se pueden tratar en terapia, ya sea solos o en pareja, aunque en ocasiones, la solución pasa por hacer un ejercicio de introspección y aprender sobre la propia sexualidad.