Desde antaño existe la creencia que la relación es proporcional, por lo que ante una nariz grande cabe esperar un pene de gran tamaño, sin embargo esta se trata de uno de los mitos con mayor popularidad.
Más allá de que es uno de los vínculos más importantes que se tiene con una persona y a través del cual se puede demostrar el amor que se tiene por el otro, el sexo es un acto que puede tener numerosos beneficios para la salud física, mental y emocional de las personas.
El ser humano tiene una enorme facilidad para compartir momentos íntimos en lugares insólitos. Lo demuestra la existencia del Mile High Club, un galardón imaginario otorgado a quienes han tenido relaciones íntimas a bordo de un avión de pasajeros. Así que hay muchas posibilidades de que el lanzamiento del sector del turismo espacial vaya seguido rápidamente de las primeras relaciones sexuales en el espacio.
En el mundo de las prácticas sexuales ha surgido un término que ha ganado relevancia en los últimos años: el sexo vainilla. Este concepto, originado en la comunidad BDSM y revivido por el fenómeno de ’50 sombras de Grey’, se refiere al sexo convencional, sin grandes pretensiones ni extravagancias.
El sexo tiene una estrecha relación con la música, actualmente las canciones y sus letras son más descriptivas sobre los encuentros pasionales, mientras que antes era metafórica, “lo que ayudaba a las parejas a saborear las imágenes al tiempo que las descifraban”, señaló el pisocólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Hugo Sánchez Castillo.
Bien sea por la premura o por el desconocimiento, a menudo el sexo se centra prácticamente en las mismas zonas del cuerpo. El pene, la vagina, el clítoris, los pechos, los pezones y los labios, suelen robarse el protagonismo en las relaciones sexuales. Sin embargo, hay otras zonas del cuerpo que pueden ayudar a salir de la rutina y hacer del sexo algo más divertido, e incluso más placentero.
En medio de la vorágine en la que vivimos a diario, en algunas ocasiones, dejamos el sexo en un segundo plano o no le damos la importancia que deberíamos. Pero, hay una forma de practicar sexo más allá de lo tradicional y la clave está en relajarse: el sexo tántrico.
Con el verano y el calor el deseo sexual se dispara. Esta es una creencia generalizada y que mucha gente ha experimentado en su propio cuerpo.
La Inteligencia Artificial (IA) es la herramienta tecnológica más importante en la actualidad en todo el mundo, y ya está transformando el panorama corporativo, industrial y de negocios... pero también el del entretenimiento para adultos.
Aparte de todas las vidas que fueron cobradas por el Covid-19, recientemente se dieron a conocer los resultados de un minusioso trabajo multicéntrico español que se presentó en el 39° Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología en Copenhague Dinamarca.
Sí, el sexo puede ayudar a quemar calorías. La actividad sexual es un ejercicio físico que puede implicar movimientos y esfuerzo físico, lo que puede resultar en la quema de calorías. Sin embargo, la cantidad de calorías quemadas durante el sexo puede variar según diversos factores, como la duración de la actividad, la intensidad, el peso corporal y el metabolismo de cada persona.
Un estudio científico descubrió que tener relaciones sexuales antes de acostarse reducía en una quinta parte el tiempo que tardaban los hombres y las mujeres en quedarse dormidos y mejoraba la calidad del sueño.
Innovar y ser creativos son recomendaciones comunes de los psicólogos para reavivar la pasión en una relación. Sin embargo, también es importante ser prudente y conocer nuestros límites, ya que de lo contrario podríamos terminar compartiendo la noche con un médico en lugar de nuestra pareja.
Un estudio, publicado en la revista Archives of Sexual Behavior en 2016, analizó datos de una encuesta a gran escala sobre el comportamiento sexual en los Estados Unidos y encontró que las personas de entre 40 y 49 años tenían niveles más altos de satisfacción sexual en comparación con otras edades.
Todos nos quedamos sorprendidos cuando saltó la noticia de que se iba a celebrar un Campeonato Europeo de Sexo, que surgió cuando Suecia declaró el sexo como deporte oficial y por ello se creó la Federación Sueca de Sexo. Ya estaba todo perfilado con los países participantes, sus candidatos, las pruebas que se iban a realizar e incluso el jurado.