Emma Watson dejó atrás su imagen dulce y estudiosa que reflejaba como Hermione Granger junto a Harry Potter. Con sus 33 años, la actriz se convirtió en una activista que lucha por el feminismo y la protección del ambiente y de los animales. Pero sus seguidores quedaron sorprendidos al descubrir la fascinación de Watson por la cultura “Kink”, el uso de prácticas y fantasías sexuales no convencionales.
El consumo regular de frutos secos puede tener un efecto colateral positivo: la reducción de la disfunción eréctil, según estudio de científicos españoles publicado en la revista Nutrient.
Jake Maddock, experto en relaciones, reveló cuántas veces una pareja tiene que tener relaciones sexuales por semana, según estadísticas respaldadas por la ciencia.
Es bien sabido que el sexo es fundamental para que una pareja funcione y que se lo considera como un termómetro de la relación, sobre todo cuando falta. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que tener una buena salud sexual es muy positivo en diferentes aspectos de nuestra vida”.
En el amplio mundo de la sexualidad, hay un elemento crucial que a menudo es subestimado: los juegos previos.
Una vida sexual plena tiene grandes beneficios para la salud física y la salud mental y sí, también puede ser bueno para rendir más y mejor en el trabajo. La sexualidad está presente en todas las áreas de nuestra vida de diversas maneras.
Aquí te explicamos de donde nace la creencia de que puedes quedarte pegado si haces el amor en Semana Santa.
Los besos, las caricias y los abrazos después de mantener relaciones sexuales son actos cotidianos que dependen de las necesidades o preferencias de cada persona, aunque estas muestras afectivas también están relacionadas con factores biológicos y hormonales y generan beneficios para la salud.
Los cambios vertiginosos de los últimos años en el comportamiento sexual han venido aparejados con una mayor libertad y apertura hacia prácticas y comportamientos que anteriormente eran considerados tabúes o incluso estigmatizados, sin embargo, el sexólogo Walter Ghedin advierte que, “si hablamos de conocimiento sexual no todo lo que reluce es oro, y no todo lo que se muestra en la gran vidriera del sexo es indicador de libertad sexual”.
Aunque la falta de deseo sexual puede ser algo natural y hasta común, en el caso de los hombres es uno de los mayores tabúes. Ni siquiera se puede hablar seriamente de ello, y si se menciona, lo más seguro es que se tome como motivo de burla, si se está entre “amigos”.
Cuando comenzamos una relación suele ser bastante sencillo que se active el deseo. La novedad, la motivación y el chute de neurotransmisores y hormonas nos hace creer que es algo mágico y fluye solo.
No es un mito. Al transitar la perimenopausia hacia la menopausia puede bajar el deseo sexual, y no solo es que se adormece -o apaga- la llama, es que puede ocurrir que ni siquiera tengas el más mínimo interés. Esto es solo uno de los muchos síntomas que responden al bajón de estrógenos. Sin embargo, hay soluciones para que el sexo después de la menopausia y durante sea óptimo.
El tacto es imprescindible dentro de cualquier acto sexual y, aunque esto ya viene implícito, la intención es fundamental a la hora de erotisar a la persona.
Hay personas a las que les excitan ciertas partes del cuerpo (como la boca, los pechos o los pies), a otras les resulta irresistible la lencería de encaje en color negro o rojo y a otros, los azotes o las palmadas
Sexo es vida, rezaba un anuncio y no sin razón. Es sabido a través de diferentes estudios que el apoyo social de vinculación y afecto redunda en bienestar psicológico y en una mayor longevidad. Sabemos, por ejemplo, que las personas que viven solas viven menos. O que aquellas que tienen animales de compañia, como perros especialmente, viven más. Igual que las que viven en pareja frente a las solteras.
No es una nueva tendencia en pasarela, ni una técnica para ligar de la que tenemos que huir como el love bombing. Es una práctica sexual con la que profundizar en el mundo anal, pero de otra manera.