Hay un debate eterno sobre las diferencias entre hacer el amor y tener sexo. Dos acciones que, aunque tienen muchas cosas en común, se diferencian por el nivel de afecto y unión espiritual que se genera entre las personas que lo están realizando.
La noción de pareja está cambiando. Hoy existen nuevas realidades en los modelos de relaciones que conviene conocer y distinguir.
Las personas disfrutan del sexo, incluso en el horario laboral. El sexo permite desatarse, descansar y desconectar. Distintos estudios post pandemia aseguran que, tanto hombres como mujeres, se masturban durante la jornada de trabajo, lo que los especialistas han denominado procrasturbación (del término procrastinar y masturbación) y se refiere al hábito de retrasar actividades sustituyéndolas por otras situaciones más agradables.
Todos sabemos que los hombres no pueden resistirse a este encanto particular. Grandes o pequeños, ellos se sienten poderosamente atraídos hacia los senos, una de la mayores zonas erógenas del cuerpo femenino y un indudable símbolo de la mujer.
Este es un término que en los últimos años se viene utilizando para definir un tipo de orientación sexual. Del concepto se vuelve a hablar tras el reconocimiento de la hija de un actor mexicano como pansexual.
Una joven de 22 años se ha vuelto tendencia en redes sociales debido a la circulación de un video en el que está teniendo relaciones íntimas. El material explícito fue grabado junto a su pareja, pero la mujer ha declarado que nunca accedió a que compartieran de manera pública las imágenes.
Especialistas afirman que realmente no tiene nada de malo tomar el semen propio o el de la pareja. El problema aparece cuando hay una alguna infección de transmisión genital. Hay que tener claro que la mayoría de las infecciones, los virus y las bacterias se transmiten mediante fluidos.
Podríamos decir sin temor a equivocarnos que todo el planeta está obsesionado con el sexo. Desde el afanoso zumbido de una abeja libando de flor en flor, hasta el delicioso canto de un ruiseñor, y eso por no mencionar el inescrutable cerebro de cualquier libidinoso adolescente. El sexo está en todas partes. De hecho, casi todo lo que hace un organismo a lo largo de su vida está dedicado, directa o indirectamente, consciente o inconscientemente, a reproducirse. Pero ¿Por qué existe el sexo?.
La naturaleza es tan generosa y comprensiva que nos ha dotado de todo lo necesario para seguir manteniendo relaciones, aún sin nadie. La falta de actividad sexual puede conllevar un aumento del estrés, la ansiedad e incluso depresión.
Esta técnica estimula las zonas erógenas, aumenta la sensibilidad y ayuda a lograr un mejor orgasmo; ideal para los que buscan innovar en la cama.