Luego de que el propio Ministerio de Salud de la Nación recomendara el “sexting” o sexo virtual en tiempos donde los encuentros para relaciones íntimas están restringidos por una pandemia sin precedentes, muchos se preguntaron de qué se trata esta novedosa modalidad y te acercamos algunos tips.
En la última semana, las presiones sobre el Gobierno argentino para permitir la ampliación de la actividad económica, drásticamente restringida hasta el momento, se incrementaron notablemente.
Mantener viva la pasión es una de las claves para que una pareja funcione, por eso, despertar el deseo sexual es indispensable para mantener una relación plena. Podés probar con un poquito de imaginación y dejando de lado las inhibiciones y los convencionalismos.
Los tiempo de cuarentena y aislamiento llevan a las personas a explorar su creatividad para salir de la monotonía, y la curiosidad trasciende todo tipo de límites.
En las últimas dos décadas el cine erótico dejó de estar en la sombra y tomó un mayor protagonismo en las carteleras mundiales. Estas son algunas de las películas que te recomendamos para explorar en pareja durante la cuarentena.
Los expertos señalan que el deseo sexual puede decaer en una situación tan estresante como la actual, en donde el mundo está en vilo por la pandemia de coronavirus que día a día se lleva vidas en todo el mundo.
El sexo en la cuarentena es algo que está en pausa para muchos de los solteros. Hablar con gente que causa atracción está siendo la nueva práctica sexual para muchos y las plataformas como Tinder, Raya, Bumble, OKCupid, Twoo, Match, Happn, Badoo, son furor.
El sitio Pornhub decidió liberar sus contenidos en todo el mundo, con el fin de aportar su grano de arena para que la gente no salga de su casa y evite elevar la curva de contagio de coronavirus.
Mucho se habla de qué es lo que se debe hacer inmediatamente después de hacer el amor, y la respuesta depende mucho de qué tipo de vínculo mantenga la pareja –ocasional, medianamente estable o de muchos años-, de los códigos que mantengan y de la personalidad de cada uno.
Por Alberto Lettieri, especial para NOVA