El futuro puede existir de acuerdo a como se maneje el presente, esa es la realidad en la Provincia del Chubut, en un contexto donde no deja de potenciarse la crisis económica social que también es producto de la “desorganización” de un Gobierno nacional y que por ende va rebotando en el interior del país.
Que Martín Grande es medio dinosaurio, no lo discute nadie. Pero en esta ocasión hay que admitir que algo de razón tiene. Y es que, mientras él debe acudir de forma frecuente a responder por un agravio que hizo contra la fiscal Verónica Simesen de Bielke durante el año pasado, otros siguen gozando de sus libertades ante el avance lento de una justicia que, casualmente, tienen a la mencionada abogada como una de las partes intervinientes.
El Gobierno que dirige Arabela Carreras tiene decidido, más que nunca, a hacerles la guerra a los sindicatos, con la excusa de que hay pocos fondos provinciales, en un escenario de paritarias que desemboca en un conflicto de muy poca solución a la brevedad.
Cuando Alberto Fernández vino a Formosa en 2020 a inaugurar el edificio del Hospital Distrital Evita, en plena pandemia y -casualmente- rompiendo todos los protocolos de cuidado, abrazándose con cuanta persona se le cruzara, sin el barbijo y para completar, estrechándose ante las cámaras en un abrazo con el gobernador Gildo Insfrán, dijo sin pelos en la lengua que Formosa era una provincia modelo para el país, que la tierra de Insfrán, en ese momento con Catamarca, sin muertos y con pocos casos, debía ser la guía para el resto del país.
Desde el Quinto Piso bajó el reto (por ser sutiles) para Julio “Yuyi” Murdoch, intendente de Laguna Naineck, quien organizó una campaña, supuestamente solidaria, ofreciendo fertilizante para mejorar el rendimiento de los cultivos, ofreciendo los productos a un costo accesible para los productores. No obstante, en un comercio privado local, la misma bolsa de 50 kilos que el funcionario promovía a 9.700 pesos, se vende a casi 700 pesos menos.
El Gobierno de Río Negro además de inoperante le mienten en la cara a los rionegrinos.
Hace ya más de dos años, la empresaria chaqueña Gabriela Hojberg armó y presentó un proyecto de piscicultura (la crianza de peces) al Gobierno que preside Jorge Milton Capitanich, que inicialmente tuvo el visto bueno del propio mandatario y sus equipos técnicos. La gravitación de la iniciativa era tan contundente que la Legislatura provincial refrendo su importancia.
El ex radical, ex urtubeycista, ex opositor, ex funcionario y ex diputado provincial, es uno de los rostros que más se detesta dentro de la política local debido a su capacidad innata para camuflarse con el poder de turno, y lograr seguir viviendo de la función pública para la que ya demostró no tener capacidad ni aptitud con cargos ejercidos durante los últimos años. Aun así, se las ingenia para, elección tras elección, lograr presentarse como candidato a algún puesto, aunque las urnas casi siempre le fueron bastante duras en cuanto a aceptación por parte de la gente.
Cuando se anuncia una inauguración oficial, el título de la información de prensa suele llevar el nombre del gobernador o del funcionario a cargo de la gestión. Pero si lo que se debe difundir es un aumento de impuestos, el sujeto indefinido que lo lleva adelante es “la Provincia”. O “la Municipalidad”.