Pese al malestar colectivo y la indignación que causó la noticia de que un primo de la de la ex intendenta y sobrino del senador nacional tuviera mercadería acopiada en un galpón de su propiedad, dos de los principales responsables siguen sin ser citados por su responsabilidad en el manejo de los fondos municipales. Pasa el tiempo, la memoria es frágil, y los culpables siguen como si nada hubiera ocurrido.
Cuando uno mal anda, muchas veces mal acciona. Pero, el querer disfrazar una canallada con un acto de beneficencia, ya cruza todos los límites. Las víctimas en esta ocasión fueron servidores del pueblo, personas que arriesgan sus vidas por los vecinos sin esperar nada a cambio, a pesar que suelen solicitar algunas colaboraciones. Pero, justamente, por esto es que pasaron un mal trago en los últimos días.
En un golpe devastador para muchas familias en Santa Fe, la planta de cannabis medicinal que había prometido tanto alivio ha sido desmantelada. El proyecto, iniciado durante la gestión del ex gobernador Miguel Lifchitz y avanzado significativamente bajo Omar Perotti, fue abruptamente interrumpido por la nueva administración provincial. Este cambio de política ha dejado a innumerables familias sin acceso al aceite de cannabis, un recurso vital para el tratamiento de diversas condiciones médicas.
En un golpe devastador para muchas familias en Santa Fe, la planta de cannabis medicinal que había prometido tanto alivio ha sido desmantelada. El proyecto, iniciado durante la gestión del ex gobernador Miguel Lifchitz y avanzado significativamente bajo Omar Perotti, fue abruptamente interrumpido por la nueva administración provincial de Maximiliano Pullaro.
Sabido es que la política suele meter las manos en diferentes cuestiones que nada tienen que ver con la función que les encomendó el pueblo en las urnas. Medios de comunicación, gremios, sindicatos, clubes de futbol, fundaciones y asociaciones; todo viene bien cuando de ir ganando poder se trata.