La caída de la demanda de dinero y bonos públicos, que ya había comenzado en las últimas semanas de la gestión de Martín Guzmán, se vuelve a profundizar. El Gobierno decidió nombrar a Silvina Batakis como nueva ministra de Economía, y al hacerlo desató el pánico entre los ahorristas y los tenedores de deuda pública local.