Los puesteros de Once comenzaron a reclamar por el mal olor que habita en la zona. En el lugar donde están los carritos, no se puede trabajar porque “los clientes huyen sin comprar”.
En menos de lo que canta un gallo, las redes sociales marcaron un antes y un después en lo que son las noticias y por ello, informaron los trabajadores de Coto de la sucursal de Flores, que la empresa busca “tapar los casos de coronavirus con persecución laboral, hostigamiento y miedo”.