Tejero confesó que, tras años de mayor tranquilidad, ha vuelto a experimentar temor en espacios públicos.

El actor manifestó que su preocupación trasciende el riesgo físico, centrándose en la percepción de que los avances logrados en materia de tolerancia social comienzan a desmoronarse.

"Lamentablemente, todavía hay homofobia. Vivimos en una sociedad avanzada, pero también en otra que es retrógrada", declaró el intérprete, evidenciando lo que considera una contradicción fundamental en la España contemporánea.

Según el actor, existe una notable discrepancia entre el marco legal español, que protege los derechos del colectivo LGTBIQ+ y proyecta una imagen de país moderno, y las actitudes cotidianas que revelan la persistencia de prejuicios, insultos y violencias.

Esta "doble moral" genera que, pese a los discursos oficiales sobre igualdad, muchas personas continúen sintiéndose vulnerables en su día a día.

Las estadísticas respaldan las percepciones de Tejero.

El Observatorio contra la LGTBIfobia registró en 2024 más de 1.400 incidentes de odio, cifra que representa un incremento del 15 por ciento respecto al año anterior.

Estos números confirman que el miedo expresado por el actor no constituye una experiencia aislada, sino que refleja una realidad compartida por miles de personas que enfrentan cotidianamente miradas hostiles, comentarios despectivos o incluso agresiones físicas.

Las declaraciones del intérprete cordobés han reavivado el debate sobre la efectividad de las políticas públicas de inclusión y la necesidad de fortalecer la educación en tolerancia y respeto hacia la diversidad sexual en España.