Según datos citados en la convocatoria, en los últimos dos años más de 55.000 palestinos habrían muerto en el enclave, entre ellos familias enteras y recién nacidos. “Y pese a eso, la FIFA no tiene reparos en permitir que Israel participe en el torneo de fútbol más importante del mundo”, señala el texto de Avaaz, que denuncia un doble estándar en comparación con la rápida exclusión de Rusia tras la invasión de Ucrania en 2022.

La iniciativa cobró mayor fuerza después de que la Asociación Italiana de Entrenadores de Fútbol solicitara formalmente a la FIFA y a la UEFA la exclusión de Israel, a pocos días del partido clasificatorio que enfrentará a la selección italiana con la israelí. Para los promotores, un aislamiento deportivo enviaría “un mensaje contundente al mundo: ninguna nación genocida es bienvenida en el Mundial”.

El precedente de Rusia se ha convertido en un argumento central de la campaña. “Si sumamos millones de voces a la de los entrenadores italianos, la FIFA no tendrá más remedio que sacarle tarjeta roja”, concluye el llamado de Avaaz, que busca movilizar a ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo.

Ni la FIFA ni la UEFA han emitido, hasta el momento, un pronunciamiento oficial sobre esta solicitud, pero por ahora parecen decantarse por permitir la participación de Israel en el certamen mundial.