Sus declaraciones se producen un día después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, anunciara que 26 países respaldan “garantías de seguridad” para Kiev en distintos formatos, lo que incluye la posibilidad de una presencia internacional en el cielo, el mar y en tierra, en caso de alcanzarse un alto el fuego.

Putin sugirió, sin embargo, que si se concreta un acuerdo de paz, la presencia de terceros en territorio ucraniano sería innecesaria. “Si se alcanzan tales acuerdos, que nadie dude de que Rusia los implementará plenamente”, aseguró.

En paralelo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, sostuvo que las garantías de seguridad deberían otorgarse tanto a Rusia como a Ucrania tras el conflicto, en un aparente matiz respecto a las palabras de Putin. “Estas garantías, en el proceso de resolución, deben ser proporcionadas tanto a nosotros como a los ucranianos”, dijo, según la agencia estatal RIA Novosti.

La amenaza de atacar a una eventual fuerza internacional se suma a una serie de advertencias previas de Moscú sobre el papel de Occidente en la guerra. En septiembre pasado, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, había anticipado que Rusia ajustaba sus protocolos sobre el uso de armas nucleares frente al creciente apoyo occidental a Ucrania.