Un dato que sorprendió: durante la fase REM del sueño, las embarazadas pueden tener orgasmos nocturnos involuntarios, incluso más frecuentes que fuera del embarazo.

Valente fue clara en otro punto: “Durante esta etapa puede aumentar el índice de infidelidad en las parejas. Hay mucho mito alrededor de hacerle daño al bebé. Los padres tienen que tener en cuenta que, si la penetración vaginal es dolorosa, hay otro tipo de relaciones sexuales”. La doctora añadió: “Hay que flexibilizar la sexualidad y no caer en el sexo como un juego de encastre”.

La postura del perrito ¿es riesgosa?

“No. Lo que sucede en el último trimestre es que hay mayor congestión pélvica, lo que puede hacer que la penetración duela. En esos casos el sexo oral o manual puede ser la mejor opción”, explicó Valente.

Sobre las enfermedades de transmisión sexual, aclaró que algunas como la sífilis o el HIV pueden afectar el desarrollo del feto, y reiteró la importancia del preservativo si hay riesgo con la pareja.

¿Qué pasa después del parto?

Valente derribó otro mito: “la cuarentena no es regla fija. A los 12 días del parto, si el cuello del útero está cerrado, no hay mayor riesgo de infección. Con preservativo se pueden retomar las relaciones antes de este período. Pero lo más importante es que ambos miembros de la pareja tengan ganas”.

También habló del vaginismo secundario: “Si la mujer tuvo puntos, una episiotomía o cesárea, no se recomienda retomar con penetración enseguida. Forzar esas situaciones, puede dejar secuelas físicas y emocionales”. Añadió, tratar bien al cuerpo es lo primero que hay que hacer.

Sobre el deseo, explicó que varía a lo largo del embarazo: “En el primer trimestre suele estar igual que antes, puede aumentar en el segundo y disminuir en el tercero”.

Una de las preguntas más fuertes fue sobre los hombres que no desean tocar a sus parejas durante el embarazo: “pasa mucho. Algunos sienten que están tocando al bebé o lastimando. Hay una idea errónea y muy erotofobia del sexo. A veces, ven a la mujer como un envase que hay que cuidar, y no como una persona que siente deseo”, aclaró la doctora..

¿En el puerperio es más fácil quedar nuevamente embarazada?

A lo que respondió: “si la mujer da de mamar ocho veces por día, en los primeros veinte de puerperio, por lo general es muy poco riesgoso”.

¿Los fetiches? ¿El famoso calostro?

La sexóloga no esquivó el tema: “Si a la pareja le excita tomar calostro y está consensuado, no hay problema. Lo que sucede muchas veces es que las mujeres en el puerperio ya no sienten sus pechos como zonas erógenas, sino como alimento. Y puede doler”.

Finalmente, despejó otra duda popular: tener relaciones sexuales en la última etapa no adelanta el parto. “Las contracciones del orgasmo y del parto no son iguales”, concluyó la ginecóloga.

Una charla que nos recuerda lo esencial: la sexualidad es tan flexible como cada etapa de la vida. En el embarazo y el posparto, lo fundamental es adaptarse al cuerpo y al deseo, sin miedo a explorar nuevas formas de conexión y placer.

Silvina Valente nos invita a liberarnos de los mitos y abrazar el sexo como parte natural de la vida.