La resolución mencionada no se aplica en Córdoba atento a un amparo presentado por el gobierno local, es por ello que los ciudadanos continúan pagando impuestos y tasas adicionales por decisión del gobierno cordobés.

De esta forma, el anuncio el gobernador Martín LLaryora del aumento jubilatorio mínimo trata de lograr una diferenciación con el gobierno nacional el cual tiene una visión más global y de déficit cero para salir adelante

Para tener dimensión del costo en una y otra medida, si comparamos ambos universos, los jubilados cordobeses de la Caja alcanzados por el aumento y que llegarán a cobrar 700.000 pesos se estiman que serían unas 18.000 personas, un 15 por ciento del total de prestaciones del sistema previsional de Córdoba y los cuales han aportado al sistema; diferente a Nación, que el universo de jubilados a los que debe cubrir se integra de un total de jubilados y pensionados estimado de 7.2 millones de personas, los que cobran la mínima serian uno 5,4 millones de jubilados y pensionados, en su mayoría, nunca aportaron al sistema. La diferencia es abismal y debe ser tenida en cuenta al momento de cualquier aumento, por más mínimo que sea,el cual debe ser muy bien analizado y sabiendo de dónde se sacarán los recursos ya que las consecuencias y repercusiones que produciría en la economía nacional lo sufriremos todos.

Si vemos la estrategia electoral, el gobernador cordobés trata de diferenciarse y hacer creer que su actitud es “porque le importa la gente”. Con una medida populista y poco equitativa trata de aplicar la vieja política olvidándose de los que aportaron más de la mínima al sistema y que no entran en el aumento del 84 por ciento, los cuales ven muy injusto que los que menos aportaron los superan con creces.

Hoy estamos en un momento bisagra, del país que venimos con inflación desmedida, cepos, corrupción, manejados por gerentes de la pobreza y el país que nos está mostrando el presidente Javier Milei. Él nos demuestra con hechos que sí es posible lograr vivir sin inflación, sin cepo, con apertura al mundo y desarmando las corrupciones de la vieja política y a la casta eso no le gusta.

Es así que recordando un poco de historia pienso que, sería bueno aprender de ella y que viejos políticos con espejos de colores no nos deslumbren como en la época de la conquista cual niños engañados, en el cual, canjeaban los mismos por el oro del país.

(*) Abogada, magister de comercio internacional y docente.