Trump podrá deportar a ocho inmigrantes a Sudán del Sur pese a denuncias de riesgo de tortura

El Gobierno de Donald Trump recibió este viernes luz verde para deportar a ocho inmigrantes detenidos en Djibouti hacia Sudán del Sur, país donde temen ser víctimas de violencia o tortura. La decisión se dio tras una jornada de intensa actividad judicial que culminó con el rechazo de una solicitud de emergencia en una corte federal de Massachusetts.
El juez Brian E. Murphy denegó el recurso presentado por los abogados defensores de los inmigrantes, quienes argumentaban que sus clientes podrían sufrir tortura o tratos inhumanos en Sudán del Sur, una nación sumida en el conflicto armado. Murphy sostuvo que su decisión estaba alineada con el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos emitido un día antes, que permitía que la deportación siguiera adelante al considerar que los reclamos eran “sustancialmente similares” a otros ya rechazados.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos permitió este jueves al Gobierno del presidente Donald Trump continuar con la deportación a Sudán del Sur de ocho inmigrantes. #ImpactoLatino #inmigrantes #deportacion #Sudanhttps://t.co/Kul83haeQC pic.twitter.com/ACAT6WD1fb
— Impacto Latino (@ImpactoLatino) July 4, 2025
Más temprano ese mismo día, un juez federal en Washington D.C. había concedido una breve pausa al traslado, lo que permitió a los abogados trasladar el caso a la corte de Massachusetts, donde ya había antecedentes relacionados. Sin embargo, con la negativa final de Murphy, el vuelo desde Djibouti a Sudán del Sur podría despegar este mismo viernes alrededor de las 7 p.m. (hora de Miami).
Según los documentos judiciales, los inmigrantes provienen de países como Myanmar, Sudán, México, Vietnam, Laos y Cuba, y todos cumplieron previamente condenas penales en Estados Unidos. Los defensores alegan que el envío a Sudán del Sur representa una pena adicional y una política migratoria sin precedentes por parte de la actual administración.
“El gobierno está actuando de una forma que nunca antes se había visto en materia de deportaciones”, denunció uno de los abogados. Sin embargo, el Departamento de Justicia cuestionó la estrategia legal de la defensa, calificándola como un intento de “dilatar el proceso” y advirtiendo que el prolongado litigio podría afectar las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con terceros países.
En la audiencia, también se reveló que, al llegar a Sudán del Sur, los inmigrantes recibirán un estatus migratorio conforme a las leyes locales. Washington no solicitó que fueran encarcelados en destino, según el intercambio diplomático presentado por el gobierno estadounidense.
El juez federal Randolph Moss, del Tribunal de Distrito de D.C., expresó su apoyo a los esfuerzos de la defensa, afirmando que “están haciendo lo mejor posible para proteger la vida y el bienestar de seres humanos”. Citó además la alerta del Departamento de Estado, que desaconseja viajar a Sudán del Sur por los altos riesgos de violencia y seguridad física.