¡El Tribunal del Caos! Burlando, Talerico y un senador espectral se unen para exorcizar a La Libertad Avanza
Con la mirada puesta en las elecciones legislativas de octubre, un grupo de referentes del liberalismo moderado lanzó esta semana una nueva alianza que aspira a disputar el espacio de La Libertad Avanza (LLA) sin renegar de los valores que dejó en herencia Propuesta Republicana (PRO).
A la cabeza de este proyecto se encuentran los abogados Fernando Burlando y María Eugenia Talerico, junto al senador bonaerense Carlos Kikuchi, quienes buscan atraer a votantes desencantados con la polarización entre kirchnerismo y libertarios.
La alianza se propone como una tercera vía que combine el énfasis en la defensa de la institucionalidad y los derechos individuales, sello distintivo de la gestión PRO, con un programa de reformas económicas y sociales más pragmático que el de LLA.
Según sus impulsores, es posible conservar el espíritu de modernización y apertura al sector privado sin caer en los extremos que, afirman, debilitan las instituciones republicanas.
Fernando Burlando, reconocido por su trayectoria en causas de alta exposición mediática, aparece como el principal referente comunicacional del espacio.
Burlando ha destacado la necesidad de recuperar la confianza de pequeños y medianos emprendedores, proponiendo un esquema de reducción progresiva de impuestos y simplificación de trámites, junto a un plan de incentivos para la inversión local.
Por su parte, María Eugenia Talerico aporta al bloque su experiencia en derecho administrativo y litigios contra actos de corrupción.
Talerico plantea fortalecer los mecanismos de control y transparencia en el gasto público, crear un registro de licitaciones y sanciones automáticas para funcionarios que incurran en irregularidades, y prometer audiencias ciudadanas periódicas para evaluar la gestión.
El senador Carlos Kikuchi, con base de operaciones en la Quinta Sección Electoral, subraya el carácter federal de la propuesta. En su discurso reclama una "Argentina equilibrada", donde las obras de infraestructura y la distribución de recursos respondan equitativamente a las necesidades de cada provincia, sin la centralización excesiva que denuncian en el actual gobierno nacional.
Con apenas 3 meses por delante antes de octubre, la nueva alianza se enfrenta al reto de consolidar una estructura territorial competitiva y ganarse un espacio en la grilla televisiva.
Sus líderes confían en que la combinación de perfiles legales de alto perfil y experiencia legislativa les permitirá capitalizar el hartazgo de una parte del electorado frente al discurso extremo de LLA, manteniendo vivo el legado de institucionalidad y modernización que, aseguran, supo encarnar el PRO.
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