El archivo ya existía, los rumores también. El famoso video en el lago, las escenas incómodas, los testimonios de pasillo. Pero ahora apareció el material que nadie quería ver, y explotó todo. ¿Qué hizo Mengolini? Lo de siempre: modo víctima on.

Cerró su cuenta de X, empezó a denunciar usuarios como loca y salió a decir que es víctima de violencia digital. Pero claro: cuando era ella la que en pleno C5N acusaba al prescindente Javier Milei de estar enamorado de Karina, su hermana, eso no era violencia. Era “humor”, “reflexión”, “incómodo pero necesario”.

Hoy, la misma que bardeó con total impunidad, no banca ni un espejo. El video la deja en offside total, y encima quiere hacer pasar todo como una fake news. Pero en Twitter la tienen clara: esto no es violencia, es karma.

Y como dijo uno: “Cuando escrachás a todos, pero no bancás que te escrachen, el problema sos vos”.