Francos no es nuevo en el poder. Pasó por el menemismo, el duhaldismo, el kirchnerismo, el macrismo, y ahora es pieza clave en el esquema de Javier Milei. Un verdadero especialista en acomodarse en cada etapa política, siempre al servicio de los intereses más oscuros.

Hoy, en el gobierno que se jacta de combatir a la "casta", Francos ocupa uno de los cargos más importantes y es el principal escudero de las decisiones más polémicas y antipopulares. Su rol en la ocultación de la corrupción en el PAMI, especialmente en la delegación de La Plata, es escandaloso.

Hasta el momento, evita entregar la información solicitada y suspendió una reunión con Viviana Aguirre, ex funcionaria de la UGL La Plata, para no quedar expuesto cara a cara.

Le pidió a Aguirre una reunión a solas en la casa rosada, de lo cual Viviana Aguirre avisó que va acompañada, y luego Guillermo Francos suspendió la reunión. Todo esto por el claro temor a que salgan a la luz los detalles de la estafa y el vaciamiento, cosa que es evidente.

Pero eso no es todo: el actual Jefe de Gabinete también encubre la corrupción estructural del PAMI a nivel nacional y su vinculación con la "Estafa Libra Internacional", una maniobra millonaria que involucra a operadores de alto rango como Sebastián Pareja.

Mientras la justicia y los organismos de control miran para otro lado, Francos sale a los medios de comunicación a mentir sistemáticamente, repitiendo un relato de transparencia que solo existe en la ficción del gobierno libertario. Todo esto, con la complicidad de periodistas ensobrados y medios alineados al poder, que prefieren callar o repetir el guion oficialista.

La imagen de Guillermo Francos empieza a parecerse más al Grinch que roba derechos, recursos y verdad a los ciudadanos, mientras opera desde las sombras.

La casta no se fue. La casta está más viva que nunca. Y Guillermo Francos es su cara más clara.