
El icónico tren real, usado solo dos veces al año y costando casi 80.000 dólares por viaje, será reemplazado por helicópteros. Un gesto de austeridad, pero también una actualización estratégica de la monarquía.
El Royal Train, símbolo de la majestuosidad británica desde tiempos de la reina Victoria, será dado de baja en marzo de 2027: el palacio decidió no renovar su contrato, tras constatar que ya no “vale la pena” mantener su alto costo operativo.
The Royal Train pic.twitter.com/PFmcg4QVLW
— Kate’s Power Suit (@KatesPowerSuit) June 30, 2025
Utilizado apenas dos veces en el último año a un costo total cercano a 78.000 libras (unos 98.000 dólares), su uso quedó fuera de sincronía con los tiempos actuales, mientras emergen alternativas más eficientes y modernas. Dos helicópteros alimentados con biocombustible asumirán su lugar, promoviendo flexibilidad y menor impacto económico.
La decisión se suma a gestos previos: en la década de 1990 se descartó el Royal Yacht, y hoy se prepara una transición definitiva hacia vehículos ecológicos y ahorros públicos. A pesar del recorte, los ingresos de la familia real continuarán creciendo: la Sovereign Grant escalará de 86 millones a más de 132 millones de libras en los próximos dos años, financiando la restauración de Buckingham y costos institucionales.
Más allá de la austeridad, la jugada envía un mensaje estratégico: la monarquía busca modernizar su imagen sin ceder poder institucional. Ahora se prevé un tour final del tren por el país y, luego, su preservación como relicario histórico o exhibición pública.