6 de cada 10 argentinos afirma que la música mejora la experiencia sexual

Escuchar música durante el sexo no solo es común, sino también deseado. Así lo demuestra un nuevo estudio de Gleeden -la plataforma de encuentros no monógamos creada por y para mujeres- con más de 12 millones de usuarias en el mundo y una comunidad en crecimiento en Argentina.
Según la encuesta, el 62 por ciento de los argentinos afirma que la música mejora su experiencia sexual. Para muchos, el ritmo, la letra o simplemente el ambiente musical son claves a la hora de conectar y dejarse llevar. Más de la mitad de los encuestados incluso reconocen haber tenido sexo alguna vez al ritmo de una canción.
Toca mi espalda
— Apetito Textual&Musical (@SexxxoSentido) June 26, 2025
con pasión y delicadeza
como si mis vértebras
fueran de tu guitarra
las cuerdas.
Hazme canción
con tus letras de poeta
surcando senderos
con tu lengua
como corchea negra
Hazme gemir
como rapsodia bohemia
y tu única
y apasionada obra maestra.#ApetitoTextual pic.twitter.com/7w0TPzUvSA
El soul (22 por ciento), el jazz (21 por ciento) y el rock suave (17 por ciento) fueron elegidos como los géneros musicales más sensuales. Y aunque parezca contradictorio con lo que sugiere su contenido, el reggaetón se ubica entre los menos votados, con solo un 9 por ciento de las preferencias, al igual que la música electrónica.
Gleeden también reveló que el 74 por ciento de los argentinos alguna vez ha puesto música durante el sexo . Sin embargo, el contexto importa: un 25 por ciento afirma hacerlo solo con amantes y no con su pareja estable, mientras que un 16% hace exactamente lo contrario. Además, el 12 por ciento solo pone música dependiendo de quién esté.
En cuanto a las listas de reproducción, apenas el 19 por ciento dice tener una lista específicamente armada para sus encuentros sexuales. Sin embargo, un 27 por ciento tiene una canción o artista que automáticamente lo pone en “modo seducción”, y un 12 por ciento asegura que, aunque no tiene una playlist como tal, sí tiene un par de temas que siempre suenan. El 16 por ciento dice que la elección musical depende de su estado de ánimo.
Curiosamente, no todo es placer: el 27 por ciento confiesa haberse desconcentrado alguna vez por una canción fuera de lugar durante un encuentro íntimo.
La conexión entre la música y el sexo tiene una base científica comprobada. Diversos estudios en neurociencia demuestran que escuchar música activa las mismas áreas del cerebro asociadas con el placer, como el sistema de recompensa dopaminérgico.
Además, se ha observado que la música favorece la liberación de oxitocina -la llamada "hormona del apego"-, lo que puede intensificar la conexión emocional entre dos personas. En este contexto, no sorprende que la música actúe como un potente estímulo para aumentar el deseo, enriquecer la experiencia sensorial y revivir la pasión en las relaciones afectivas.