VIDEO | Tecnología que transforma el hogar, ahora al alcance de todos

En un contexto donde el mundo digital avanza a pasos agigantados, equipar el hogar con electrodomésticos modernos ya no tiene por qué ser un lujo. Hoy, más familias pueden acceder a soluciones inteligentes que simplifican la vida cotidiana, gracias a productos que integran diseño, eficiencia y costo justo.
Desde equipos que optimizan las rutinas diarias hasta modelos que se adaptan con armonía al estilo de cada hogar, esta marca de industria nacional reafirma su compromiso con la calidad, el trabajo argentino y la democratización de la tecnología.
Esa transformación ya es visible en productos concretos como pavas eléctricas con sistemas de seguridad que se apagan automáticamente si se quedan sin agua, hornos con protección contra choques eléctricos, lavarropas que te avisan cuando tu ropa está lista y luego se apagan automáticamente. Son avances simples, pero significativos, que muestran cómo la tecnología cotidiana puede mejorar la vida en casa sin perder de vista el cuidado y la prevención, ofreciendo una experiencia de uso segura y confiable.
Javier Codini, director de Codini S.A, sostiene que acercar la innovación a más personas es parte del ADN de la marca. “Democratizar el acceso a la tecnología no es solo una meta comercial, es una responsabilidad social”, afirma. “Trabajamos para que cada familia argentina pueda acceder a productos confiables, con diseño y prestaciones modernas, sin tener que pagar precios inaccesibles. Esa es nuestra manera de contribuir a una sociedad más equitativa”, agrega.
Con foco en la innovación constante y una escucha activa del consumidor, la marca proyecta seguir ampliando su propuesta para que la tecnología esté verdaderamente al alcance de todos.
Con productos como lavarropas, productos para la cocina y pequeños electrodomésticos pensados para facilitar el día a día, la compañía continúa marcando presencia en los hogares del país con soluciones accesibles, duraderas y pensadas para las nuevas generaciones.
En un mundo cada vez más interconectado, el acceso equitativo a la tecnología no solo transforma hogares: transforma oportunidades, amplía derechos y redefine el futuro de las personas.