La IGPN centra su investigación en el comandante, quien acompañó a Mbappé en viajes personales a Camerún y Vaucluse durante el verano de 2023, lo que ha levantado sospechas sobre un posible servicio de protección privada encubierto como donación.

Según Le Canard Enchaîné, la policía de asuntos internos considera que el comandante pudo haber “incumplido su deber de probidad” al participar en estos desplazamientos fuera del marco oficial de la Federación Francesa de Fútbol (FFF). Mbappé, por su parte, se declaró “dispuesto a responder cualquier pregunta” para aclarar la situación, insistiendo en la transparencia de sus acciones.

Este caso, que pone en cuestión los límites entre gestos de agradecimiento y posibles irregularidades, surge en un momento complicado para Mbappé, tras un Mundial de Clubes decepcionante y una disputa legal con el PSG por salarios impagos.

Mientras la investigación avanza, el foco está en determinar si los pagos fueron legítimos o si implican un conflicto de intereses, lo que podría tener implicaciones legales y mediáticas para el astro francés. La situación subraya la creciente vigilancia sobre la ética en las interacciones entre figuras públicas y agentes del Estado, en un contexto donde la transparencia es clave.