¡Urtubey contraataca! El ex gobernador prepara la "Gran Trinchera" para frenar a Milei

En un giro político que promete sacudir el tablero nacional, Juan Manuel Urtubey estaría dando los últimos retoques a su candidatura para las elecciones presidenciales.
Aunque aún no oficializó su postulación, fuentes cercanas al ex gobernador de Salta aseguran que ya mantiene contactos con referentes de todo el país con la intención de armar “la lista más competitiva” para ponerle límites al líder de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
Urtubey, que se había mantenido al margen de la pulseada nacional desde que dejó el mando de Salta, parece decidido a encabezar una coalición que convoque tanto a sectores peronistas como a dirigentes independientes y sociales.
"Un peronista no puede estar con Milei; él cree que la justicia social es el problema de Argentina, y para nosotros, es la base de todo", lanzó con determinación en una declaración pública filtrada por su equipo.
Una "mega-lista" para resonar en cada rincón
Lejos de los esquemas de candidaturas reducidas a caprichos personales, Urtubey insiste en que la fortaleza de su propuesta radicará en el diálogo con intendentes, legisladores y referentes de movimientos sociales de todas las provincias.
“Si arrancamos por las candidaturas, nos vamos a equivocar; al contrario, cuanto más se sumen, más posibilidades tendremos de romper el molde político y armar una gran trinchera”, afirmó, ilusionado con congregar a peronistas, radicales moderados y sectores sociales descontentos con las medidas del Gobierno nacional.
Entre sus interlocutores, ya se cuentan referentes de la Centroamérica profunda hasta líderes militantes de barrios populares bonaerenses, todos con la misma consigna: conformar un frente que logre visibilizar otra alternativa más allá del duelo discursivo entre Milei y la tropa kirchnerista.
El objetivo es claro: disputar espacio en cada provincia y, de paso, frenar el avance libertario que, según Urtubey, “genera más incertidumbre que soluciones” en un país que sufre la peor crisis social de las últimas décadas.
¡Que no falten los palos al Ejecutivo!
En su primer round mediático, Urtubey no se anduvo con contemplaciones y apuntó directo al corazón de la administración de Milei. Con un tono casi incendiario, resaltó el incremento de 33 mil millones de dólares para los fondos reservados de la SIDE, destinados “a espiar periodistas y dirigentes opositores”, mientras “no hay plata para jubilaciones ni moratorias”.
“¿Cómo explica un Gobierno que aumente el presupuesto de inteligencia cuando los abuelos no tienen para medicinas?”, explotó el salteño, quien también fustigó a algunos legisladores provinciales que, según él, votaron proyectos contra los sectores más vulnerables.
Para Urtubey, la obsesión por el superávit fiscal del Ejecutivo se construye “a costa de los más necesitados”. En su diagnóstico, la administración nacional abandona la obra pública, congela jubilaciones y dilata la compra de medicamentos para “marear votos” mientras “se quedan con la plata de la gente”.
Bajo esta lógica, su candidatura intentaría mostrar a la población que existe “otra Argentina posible”, centrada en la protección social, la reactivación productiva y la contención de los sectores postergados.
“No vender humo, ¡soldados sociales!”
El nuevo movimiento urtubeyista, que ya circula en redes como “Frente por la Justicia Social”, promete un marketing a tono con los tiempos: spots virales, transmisiones en vivo con referentes barriales y hasta livestreams estratégicos para golpear fuerte en las provincias.
En Salta, el ex gobernador reclama a “las bases peronistas” que no se dejen seducir por “promesas vacías” y que, en lugar de pagar campañas millonarias en cabeceras porteñas, inviertan en “tocar cada casa, escuchar cada necesidad”.
Un informante de la campaña asegura que en las próximas semanas se anunciarán los primeros nombres que acompañarán a Urtubey en la fórmula nacional. Aunque faltan detalles para confirmar si irá solo o compartirá la cabecera con alguna figura de peso del peronismo descontento, el objetivo es claro: construir “una máquina electoral” que réstele votos a Milei y divida a la oposición tradicional.
Para colmo de los trolls milleristas, Urtubey anticipa que la hoja de ruta incluirá una gira conjunta con referentes sociales de Villa Lugano, La Matanza y Quilmes, donde se prevén cacerolazos contra las políticas de ajuste.
“Que no me vengan con chivos de barrio; los voy a enfrentar con hechos y no con discursos banales”, advirtió, marcando la cancha a propios y ajenos.
En un año donde la polarización promete alcanzar niveles inéditos, el candidato salteño busca un lugar bajo los reflectores con una mezcla de pragmatismo político y mensaje social contundente.
El desafío será sobrevivir a la guerra sucia que prometen los spin doctors porteños y, a la vez, encender el motor peronista dormido. Pero, si de algo está convencido Urtubey, es de una cosa: “No llegamos para pasearnos; llegamos para cruzar la línea de meta”.
¿Logrará armar la gran trinchera que frene a Milei? Esa incógnita comienza a horadar cada café porteño, cada asado en el Conurbano y cada sobremesa familiar.
Mientras tanto, el exgobernador salteño se frota las manos: sabe que, en el juego político, lo único que cuenta es ganar o morir en el intento.