Consultada sobre qué la inició en el modelaje, cuenta que estudió los protocolos de esta disciplina y rápidamente descubrió que no solo le gustaba sino que también podía aportar formando a chicas y chicos interesados.

Actualmente, su trabajo está enfocado en organizar eventos y certámenes de belleza, siendo su propio motor y jefe: “Trabajo para mí misma, soy autónoma y monto mis propios eventos”, explica.

Más allá de la belleza, Mariam cultiva otras pasiones. Se desempeña en el sector inmobiliario y es actriz con estudios finalizados en arte dramático, mostrando que la creatividad y el compromiso son ejes fundamentales en su vida profesional.

Entre las anécdotas del modelaje, confiesa que ha tenido muchas para olvidar, pero que todas han sido oportunidades de aprendizaje y crecimiento: “He aprendido de mis errores y eso me permitió seguir adelante”.

Una particularidad en su historia es que, aunque soñaba con ser modelo, nunca cumplió con la altura mínima requerida (1,70 metros), midiendo 1,66, lo que la llevó a cambiar de rumbo hacia la dirección y producción de certámenes. En la actualidad tiene en agenda importantes eventos, como el próximo certamen Costa Azahar 2026 y la organización del Top Model 2025.

En cuanto a sus sueños, Mariam no se limita. Espera que nunca se agoten los eventos que disfruta tanto y, en el plano inmobiliario, aspira a crecer hasta convertirse en “un monstruo inmobiliario”.

Reconoce que el apoyo de su pareja fue fundamental, aunque también valora profundamente a las personas, profesionales y no profesionales, que ha ido encontrando en su camino, quienes la apoyan y comparten su pasión.

Finalmente, dejando un mensaje alentador a quienes quieren iniciarse en el mundo del modelaje y la belleza, afirma con convicción: “Nunca es tarde. Yo me quedé en modelo fotográfica, pero me volqué al mundo de la belleza tanto que ahora soy directora de certámenes”.

Mariam Toledo es un claro ejemplo de cómo la adaptabilidad y la pasión pueden abrir múltiples puertas, demostrando que el éxito se construye con esfuerzo y amor por lo que se hace.