El rumor sostiene que la condenada, habría reemplazado parte de su custodia oficial por personal ligado al régimen de Nicolás Maduro. Esta decisión estaría vinculada a una supuesta alianza entre sectores del peronismo y el gobierno venezolano, acusado internacionalmente de tener nexos con el narcotráfico a través del denominado "Cártel de los Soles".

El contexto político no ayuda a calmar las aguas. Las relaciones entre Argentina y Venezuela se encuentran en su punto más bajo: la gestión del prescindente Javier Milei ha calificado al régimen de Maduro como una "dictadura narcotraficante".

En este marco, el gobierno argentino ha intensificado sus críticas contra Caracas, especialmente tras la detención del gendarme Nahuel Gallo en Venezuela, un caso que escaló hasta una denuncia ante la Corte Penal Internacional. Los rumores sobre una presunta influencia venezolana en Argentina encuentran terreno fértil para alimentar la polarización.

Analistas consultados advierten que estas acusaciones podrían ser parte de una campaña de desinformación destinada a desprestigiar a la yegua, una figura que, lamentablemente, sigue siendo un pilar del neo-peronismo.

Por su parte, sectores cercanos al oficialismo han aprovechado las especulaciones para redoblar sus críticas al kirchnerismo, acusándolo de mantener vínculos con regímenes autoritarios. En un tuit reciente, un legislador libertario afirmó: "No nos sorprende que el kirchnerismo mire hacia Caracas. Siempre han compartido una visión populista que desprecia la libertad".

Mientras tanto, en las calles de Buenos Aires, la noticia ha generado reacciones encontradas. "Si es verdad que Cristina tiene guardias venezolanos, es una traición a la patria", afirmó indignado Carlos Gómez, un comerciante de 45 años.

Por otro lado, Laura Martínez, una militante kirchnerista, calificó los rumores como "una operación mediática más para atacar a Cristina, que siempre ha defendido la soberanía nacional".

A la espera de pruebas concretas, el rumor sobre la supuesta presencia del "narcoestado venezolano" en Argentina sigue alimentando el debate político, en un país donde la polarización no da tregua.