El incidente ocurrió en las instalaciones de Border Periodismo, la empresa que Oliván considera su segundo hogar. Esa noche, tras finalizar su jornada laboral, la periodista había concluido la grabación del programa Oveja Negra y discutido temas internacionales, como el conflicto entre Irán e Israel.

Antes de regresar al lugar donde ocurrió el siniestro, Oliván acompañó a su hijo Antonio, de 4 años, en un momento familiar. “Fue la última vez que lo vi cara a cara antes del accidente”, expresó con emotividad.

Al volver a Border Periodismo, Oliván sintió frío y decidió encender una chimenea moderna que funciona con etanol. “Le puse etanol, más etanol, y de repente una llamarada me envolvió el cuerpo”, describió.

La periodista detalló que el fuego se desató rápidamente, cubriéndola en un instante. En medio del caos, su colega Valu Bonadeo reaccionó con rapidez y le indicó que se quitara la ropa en llamas, un acto que, según Oliván, le salvó la vida.

Tras desprenderse de la ropa encendida, Oliván logró subir al primer piso y colocarse bajo la ducha para mitigar las quemaduras. Sin embargo, la espera por ayuda fue angustiante.

“La policía y la patrulla municipal llegaron pronto, pero la ambulancia tardó”, recordó. Durante ese tiempo, la periodista permaneció en estado de shock, con el cuerpo temblando y las heridas expuestas.

Finalmente, Oliván fue trasladada al Hospital Alemán, donde permanece en terapia intermedia. Hace dos días, los médicos realizaron una primera intervención para tratar las quemaduras, que incluyó la remoción de ampollas.