Conoce las diez mejores posturas sexuales para potenciar el placer y lograr orgasmos intensos

Innovar en la intimidad puede ser clave para mantener viva la chispa del deseo, sobre todo en relaciones largas. Repetir las mismas rutinas en la cama es algo habitual, pero abrirse a nuevas formas de conexión física no solo aporta frescura, sino que también puede llevar el placer a niveles insospechados.
La sexóloga Lucía Jiménez, seleccionó diez posturas sexuales diseñadas para intensificar las sensaciones, favorecer el contacto piel con piel y estimular zonas erógenas de manera más profunda. Además, muchas de ellas permiten la incorporación de juguetes sexuales, ampliando aún más las posibilidades de disfrute mutuo.
La alineación coital se enfoca en la estimulación del clítoris con el pubis, y aunque es muy parecida al misionero, hay una variante MUY significativa que es la que logra el éxtasis. ❤️🔥
— Hoteles Kinky (@HotelesKinky) September 13, 2021
Si se hace bien, es posible que ambos alcancen el orgasmo al mismo tiempo. 💥✨ pic.twitter.com/pbi3Ob6UuS
Estas posiciones no solo buscan variedad técnica: apelan a la complicidad, la comunicación y la exploración compartida como pilares fundamentales del buen sexo. “Probar algo nuevo solo tiene sentido si ambas partes están en la misma sintonía”, aclara Jiménez.
A continuación, un repaso por estas diez propuestas, divididas entre aquellas que prometen orgasmos más intensos y las que se centran en elevar el placer conjunto:
Cinco posturas para orgasmos intensos
- La salamandra: ella se recuesta boca abajo, mientras él se sitúa encima, con penetración anal o vaginal desde atrás. Se trata de una postura de contacto corporal total, con gran carga erótica visual y posibilidades de besos, caricias y susurros. “Es ideal para combinar penetración profunda con estimulación del clítoris”, indica la sexóloga.
- El muelle: requiere mayor coordinación. Quien penetra permanece recostado con las rodillas dobladas, mientras la otra persona se acuesta sobre él, espalda contra pecho. Las manos quedan libres para distintas formas de estimulación simultánea, y el ángulo de penetración se vuelve inusual y estimulante.
- Toc-toc (por detrás): en el terreno del sexo anal, esta postura abre un abanico de placer para todos los géneros. Ya sea en misionero o a cuatro patas, permite regular la profundidad y facilita el uso de dedos o juguetes. Imprescindible: buen lubricante y comunicación constante.
- La cruz: una persona se recuesta con las rodillas dobladas y la otra se sienta encima, abrazando una pierna como punto de apoyo. Esta posición favorece una conexión intensa, con libertad para mover la cadera y explorar nuevas sensaciones.
- El carro: es una variante del "cowgirl inverso". Quien se sienta lo hace mirando hacia los pies de su pareja, pero se inclina hacia adelante, con las caderas elevadas. Visualmente poderosa, esta postura deja al compañero en control del ritmo y con manos libres para explorar el cuerpo.
Cinco posturas para aumentar el placer de ambos
- Sobre la almohada: una persona se apoya a cuatro patas sobre una almohada a la altura de la pelvis. Esto genera un ángulo más directo para la penetración o el sexo oral, además de permitir el roce del clítoris con una superficie, favoreciendo la estimulación.
- De lado: en la clásica “cucharita”, uno abraza por detrás al otro y penetra suavemente. Cómoda y sensual, esta posición facilita el contacto íntimo, las caricias y los susurros que encienden aún más el momento.
- El mando: ella boca arriba, con las piernas recogidas hacia el pecho. Él se coloca encima. Pueden incorporar juguetes para estimular clítoris o masturbarse mutuamente. Es una postura versátil que permite distintas formas de placer compartido.
- El conejo: quien recibe se sienta de espaldas, abriendo las piernas sobre la pareja que permanece de rodillas. Esta configuración permite penetración y estimulación simultánea con juguetes, además de ofrecer muchas zonas del cuerpo disponibles para caricias y juegos eróticos.
- A comer: una persona se sienta sobre el rostro de la otra, idealmente con cojines para controlar la altura y la presión. Lo importante aquí es el control del ritmo y la fricción, con libertad para explorar la estimulación oral a gusto.
La sexualidad en pareja no debería ser estática. Explorar nuevas posturas, incorporar juguetes y —sobre todo— hablar del deseo son claves para una vida íntima plena. Estas diez propuestas no son recetas mágicas, pero sí una invitación a redescubrir el cuerpo propio y ajeno con placer, humor y complicidad.