El hecho se origina como respuesta a los recientes ataques israelíes contra instalaciones nucleares y militares iraníes.

Según reportes de las autoridades israelíes, sirenas de alerta resonaron en toda la ciudad mientras los sistemas de defensa aérea, incluyendo la Cúpula de Hierro, interceptaron varios de los proyectiles.

Sin embargo, algunos misiles lograron impactar, causando daños en edificios y vehículos en áreas residenciales, incluyendo un edificio de apartamentos en Ramat Gan, al este de Tel Aviv, y otro en el centro de la ciudad.

El servicio de emergencias israelí Magen David Adom informó que al menos 34 personas resultaron heridas en la región de Gush Dan, que incluye Tel Aviv, con una mujer en estado crítico tras quedar atrapada bajo escombros y otras heridas leves por metralla.

Los hospitales locales reportaron haber recibido a unos veinte pacientes con lesiones de leve a moderadas. Las autoridades indicaron que no se registraron víctimas fatales de inmediato, aunque equipos de rescate continuaban evaluando los sitios impactados.

El ataque iraní, denominado "Operación Severe Punishment" por funcionarios de Teherán, comenzó aproximadamente 18:00 p.m. después de que Israel lanzara una serie de ataques aéreos contra sitios nucleares y militares en Irán, incluyendo las instalaciones de Natanz e Isfahan, matando a varios comandantes militares y científicos, según medios iraníes.

El líder supremo de Irán, Ayatolá Ali Khamenei, prometió un "castigo severo" y afirmó que su país no permitirá que Israel "escape con seguridad" tras lo que calificó como un "gran crimen".

El ejército israelí confirmó que Irán disparó decenas de misiles, con la mayoría interceptados o cayendo en áreas no pobladas, gracias también a la asistencia de sistemas de defensa estadounidenses desplegados en la región.

Aproximadamente una hora después del inicio del ataque, las autoridades permitieron a los residentes salir de los refugios, aunque recomendaron permanecer cerca de áreas protegidas ante la posibilidad de nuevos ataques.

La tensión en la región se ha intensificado, con cierres de espacios aéreos en varios países y advertencias de represalias por ambas partes. Las imágenes de televisión mostraron columnas de humo sobre Tel Aviv, mientras los residentes describieron explosiones y el sonido de interceptores en el cielo nocturno.