
Por Eduardo Sanguinetti (*), especial para NOVA
"Recordé tanto que ya está olvidado, todo olvidado, amnesia de la anamnesis... Una vez que nació la idea de la pureza, todo se perdió, irrevocablemente, inexorablemente... Escribo para atrapar ojos cansados, tristes para la mirada... Los carteles gritan sin ser vistos y las derruidas paredes caen graffitis mezclados en arena de cemento seco... Recuerdo una pensión vieja y barata con atorrantes en el lobby, amables atorrantes de satisfecha pobreza, cómodos sonrisas y erecciones espontáneas. Antiguo hogar marginal, según la tradición Zen de China... El primer ciclo de vida..." (Fragmento de mi libro Blues Circunstancial, PROSA Editores, 2017).
Toda creación poética es histórica; Todo poema es apetito por negar la sucesión y fundar un reino perdurable. Si el hombre es trascendencia, ir más allá de sí, el poema es el signo más puro de ese continuo trascender, de ser permanente... imaginarse. El poeta es imagen porque trasciende.
La poesía nace en silencio, en el no poder decir, pero aspira irresistiblemente a recuperar el lenguaje como realidad total. El poeta vuelve a la palabra todo lo que toca, sin excluir al silencio ya los blancos del texto. El poema acoge al grito, al giro de vocablo, a la palabra infectada, al murmullo, al ruido y al sin sentido: no a la insignificancia.
En una época en la que el sentido de las palabras se ha desvanecido, estas actividades no son diversas a las de un ejército que ametralla cadáveres.
Dejo un fragmento de una poesía devenida en canción, que lo dice todo para los “Nadie” que gobiernan en este mundo y sus acólitos escribas, con perfil de intelectuales del podio del "siempre jamás":
"…No puedo evitar avergonzarme
de vivir en un país
Donde la justicia es un juego.
Ahora todos los criminales
con sus trajes y corbatas
Están libres para beber martinis
y mirar el amanecer…"
Bob Dylan ( Huracán, 1976)
Mientras tanto la vida, en Argentina y el mundo, sigue su derrotero de domesticidades intrascendentes. Parece que la mentira, la incompetencia, la frivolidad simulada, la represión y la libertad de expresión ausente, son un condimento perfecto para perpetuarse en el poder, que es sucio feo y malo, sin dudas sobrevuela el Síndrome de Estocolmo por el mundo.
Como hombre dotado de mis elementos constitutivos, dueño de mí mismo aún, elevado más allá de la cotidianeidad y del pasajero sentimiento de cosa archivada, como integrante de la generación Beat, devenido en un iconoclasta humanista, no dejo de ironizar a este sistema repugnante en su intento de perdurar, entre alaridos y llantos. Me sirvo de la justiciera arma de la idea y del ideal, en Tiempo de Poesía, contra la bestialidad de un sistema manipulador y con graves patologías, que está llevando a cabo un averno en las sombras al pueblo argentino, obediente a los mandatos de quienes dictan y rigen sobre sus existencias, en ausencia total de sentido vital y móvil.
A quienes opinen sobre lo que sea, bajo la pesada bota del mercado que rige y dicta, debemos exigirles respeto, al que he definido en mi ensayo Alter Ego (1984, Editorial Corregidor), como “el sentimiento de la libertad de los otros, de la dignidad de los otros, la aceptación sin ilusiones, pero también sin la menor agresión o la menor hostilidad y desdén por un ser tal como es”… La libertad de una comunidad para expresarse es un derecho inalienable, hoy eliminado, para protegerse de las arbitrarias y violentas acciones represivas de gobiernos mentirosos, agoreros del síntoma, esclavos de la metáfora en que han convertido este tiempo y sus pasajeros de la noche eterna… Siempre asimilado al fraseo de las pentatónicas menores del Rock and Roll clásico, asimilado al Blues... No dejar de tener en cuenta qué es el fraseo. El primer paso para conseguirlo, es tener claro que la música es un lenguaje, independientemente de si construís un solo, o si solo estáis improvisando. El fraseo es el modo de articular las frases, de hacer crecer nuestro lenguaje sobre una base o sin ella, de transmitir el contenido, mezclar las diferentes frases, usar el silencio, trascendente en el instante de resolver las notas...
Miles viven hoy aún en un mundo de cuentos y fábulas tendencia "porno", donde el mañana es un espejo sucio, movilizándose afanosamente en un mundo muerto, con cobardía para enfrentar este mundo nuevo, pleno de novedosos signos, en circunstancias absolutamente nuevas, que precisan actitudes absolutamente diferentes a las utilizadas para existir en un tiempo que ya no existe.
Hemos vivido enfrentamientos armados y de ideas, censuras, exilios… Hemos visto morir a miles luchando por ideales que jamás se cristalizaron…Todo ha continuado, en la realidad, todo ha cambiado, en la realidad, todo ha cambiado en verdad… El dolor por el absurdo nos atraviesa.
Basta todo un aparato de publicidad montado, apuntalado por las corporaciones económico mediáticas, para que casuales Don Nadie, lleguen a funciones dirigentes y gubernamentales, habituados cual señal escatológica, a degradar la vida de comunidades enteras… Y remitir a ser un selfie o una gigantografía al borde de alguna autopista, mostrando sus sonrientes y espantosos rostros siliconados y coquetos, con frase asimilada, breve, vacua y un tanto estúpida, como: «cambiemos”, para desatar el clamor de una comunidad que votarán en elecciones condicionadas, coronando su mediocridad en estos gobernantes, enemigos de la naturaleza, amigos de la eliminación de libertades de pueblos dóciles y mansos, esperando con ansiedad manifiesta sean ungidos por la mano del dictador/a de turno, elegido por ellos mismos.
Todo lo que afirmo en este editorial, conduce a un enfoque coherente, a pesar de los enemigos de la vida, una concepción dinámica de la ideología de la cultura, y de su significado para aquellos de nosotros que, a nuestra manera, creemos en el rock and roll de los /60, inaugurada por los Beatles y Bob Dylan (Premio Nobel de Literatura 2016) por haber creado una nueva expresión de poesía a través de canciones plenas de sentido, como el movimiento cultural y popular más importante del siglo XX, y puede ser descrito en términos de cohesión sólo si se trata de algo más que un mero entretenimiento de consumo y travestismo... Desgraciadamente se ha comercializado la imagen del disidente, del rebelde, en estereotipos de personajes ridículos, condicionados e imbéciles, con pretensiones de ser la imagen del milenio... No se dejen engañar, hay signos muy claros de quién es quién en este mundo... Nada más deplorable que la mercantilización y comercialización que eclipsa un movimiento disidente con el potencial de crear un cambio real.
¿Cómo podemos construir un mundo plural si continuamos convirtiendo las diferencias en desigualdades? Demos espacio de honor al disidente que nos habita, no le demos la espalda, por temor a ser estigmatizados por comunidades atomizadas por la virtualidad y la ficción que compran en redes, cuál tendencia prostibularia de sumisión y de entrega de la identidad… Es cierto que el disidente que nos habita camina a veces contra lo anquilosado, lo que hay establecido por una sociedad temerosa, avara de sus placeres, a merced de un mercantilismo que guía y malforma las vidas de quienes la componen.
Y la trama crece, “todos para uno y uno para uno”, pactos de los reptantes tras el lucro y la coima: amasijo de ratas mojadas, replicadas y publicitadas en noticias fraudulentas, delictivas, de empresariuchos de multinacionales, los sponsors de gobernantes inquisidores, sociópatas y genocidas.
Si sobre el filo de la revolución de 1789, un incendiario como lo ha sido el Marqués de Sade, proclamaba todavía: “¡Franceses, un último esfuerzo si queréis ser libres!”, para mí, ya no hay esfuerzo que valga 235 años después. Todo se ha perdido irremisiblemente y sólo queda la puerta estrecha de las buenas intenciones del colaboracionismo con la mentira elevada a símbolo, de ninguna fe y el camino a la cloaca.
Me enfrento en poesía ocasional al sistema repugnante en sentido y destino y sus deprimentes fans: "Los invisibles del muro". Mis detractores son el poder político, mediático, corporacionista y burgués, impotentes eliminadores de la vida ilimitada en su concepción... Vida en los márgenes del signo, la mía, deplorando el materialismo ilusorio y la ausencia de inspiración en las generaciones nuevas, que han perdido el suave sabor de ser antiautoritarios, anticapitalistas, básicamente contraculturales, núcleo de todo acto de liberación.
Todo está presente en el futuro que guarda concretando el deseo de vivir en poesía, cualquiera sea el rol que elegimos para transitar esta existencia, instalados del otro lado del muerto ventanal de nuestra civilización... Recordar que nada sobrevive a todo.
(*) Filósofo (Cambridge, Inglaterra), poeta, performer, ecologista, artista y periodista argentino. Pionero en el arte performativo. Precursor del minimalismo en América Latina y del Land Art según Jean Baudrillard. Autor del "Manifiesto de los indignados contra el neoliberalismo'' año 2011. Miembro-asesor de The World Literary Academy (Cambridge, Inglaterra), "Premio Biografía del año" Preservación Histórica de América (1986), "Hombre del Año" IBC Cambridge 2004, Honoris Universidad de Bolonia, Nominado en dos ocasiones a la Beca Guggenheim. Miembro activo de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
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Flor Guerrico |
El filósofo Eduardo Sanguinetti, silenciado en su país Argentina, es literalmente, un verdadero maestro, pleno de inteligencia, coraje, talento, elevándose sobre la cobardía de traidores de la intelectualidad cultural y política argentina, que dejaron de lado la posibilidad de llevar a cabo la denominada Batalla Cultural, que el represor Milei caprichosamente desea imponer. ¡Superlativa columna!, Plena de poesía y prosa conjuntas, hacedn un placer, sobre todo instalando el poema de Bob Dylan. El estilo y elegancia en este escrito, no es nada común en este tiempo de repugnantes, roñosos y sucios gobernantes y chismosos delincuentes de medios. |
09/05/2025 - 21:54 |
Adela Sagan |
Milagrosa columna del genial Eduardo Sanguinetti, quién en la Feria del Libro ha sido silenciado por los medios presentes, cuándo ha estado firmando ejemplares de algunos de su libros en Stand de la SADE (SOCIEDAD ARGENTINA DE ESCRITORES), días pasados, como así también en Stand de Brasil. ¿Nadie lo convocó para disertar en algún auditorio?, una verguenza para los argentinos. Maravilla de escritura que convoca a todas/os los que amamos la original filosofía y poesía. Si hay un censurado en este país es el filósofo Eduardo Sanguinetti, no jodan con los de siempre, los quejosos, ignorantes. ¡Gracias Master! |
08/05/2025 - 15:30 |